ENRIQUE MEJÍAS RIVERO | Toparse con un buen disco es, sin duda, una delicia para los oídos más exigentes. Pero ello no basta para quienes siguen buscando en la música esa “revelación del Absoluto”, como bien entendieron aquellos estetas del XIX romántico. Aquí están nuestras manos es una reciente producción musical venezolana que conjuga ambas aspiraciones: la calidad musical y la profundidad del encuentro con Jesús.
Laurency Stever Torrealba Vasquéz, joven cantautor católico, guitarrista, arreglista y productor musical, presenta un disco con diez temas, donde la incursión en diferentes estilos musicales (rock, balada, funk, pop, country, folk, rumba y fusión) es su principal atractivo.
Su autor, músico de profesión –nacido en Barquisimeto (Venezuela)–, nos invita a descubrir en su primer trabajo discográfico la presencia de un Dios vivo, lleno de amor y misericordia, el mismo que Laurency descubrió a los 14 años en un retiro juvenil y que, desde entonces, marcó por completo su vida.
Su voz –cálida, melódica–, con un bonito timbre, se desenvuelve mejor en la balada y el pop, a pesar de sus incursiones en los estilos ya señalados. La simbiosis entre balada y giros brasileiros también le va bien. Es el caso de Tú, donde, si bien parece escucharse una balada –por su tema lento y melódico–, por otro lado, el ritmo y la armonía (acordes) nos remiten también a sonoridades de la música brasileña.
El acompañamiento por guitarras acústicas y eléctricas –tocadas, en parte, por el mismo autor– está muy bien logrado. Se percibe un sonido limpio, cuidado, fruto de una buena técnica. La armonía también es su punto fuerte, sorprendiendo al oyente con giros inesperados que aportan originalidad y genio compositivo.
Más información: www.facebook.com/laurencymusic
En el nº 2.880 de Vida Nueva
