Tras una catequesis sobre ecumenismo, el Papa vuelve a pedir una solución en Siria
ÁLVARO ESPINOSA MALAGÓN | Como cada miércoles, el papa Francisco recorrió este 22 de enero la plaza de San Pedro para estar cerca de los fieles y agradecer su presencia. Tras realizar el recorrido habitual, en el que se sucedieron emotivos momentos del Papa entre la gente, dio comienzo la audiencia general, en cuya catequesis volvió a referirse al ecumenismo, en plena Semana de Oración por la Unidad, que concluye el próximo sábado 25.
El Papa, habló de la unidad de Cristo y de la Iglesia, centrándose en las palabras de san Pablo a los Corintios en su primera carta: “Debemos reconocer con dolor que en nuestras comunidades se dan divisiones que son un escándalo y que afectan a la credibilidad y eficacia de nuestro compromiso evangelizador”.
Sin embrago, el Pontífice recalcó que, a pesar de las divisiones, “Cristo no está dividido”, y por lo tanto la Iglesia tampoco, y señaló que “a pesar del sufrimiento causado por las divisiones, debemos aprender a reconocer con gozo los dones que Dios ha concedido a otros cristianos y a recibirlos con un corazón grande y generoso”.
El Santo Padre, recordó que “Jesús vino para crear comunión, no para dividir”, y que el bautismo y la Cruz son elementos “en común” de los cristianos.
Francisco acudirá el sábado por la tarde a la basílica de San Pablo Extramuros para concluir la Semana de la Unidad con el tradicional encuentro ecuménico con líderes de otras confesiones, a la espera de un posible encuentro entre Francisco y Kirill, dado el aparente deshielo ecuménico con los ortodoxos rusos.
Por otra parte, después de su alocución, el Pontífice instó a encontrar una solución al conflicto que se está viviendo en Siria, algo en lo que se ha mostrado muy comprometido en los últimos meses, con el objetivo de alcanzar una solución pacifica.
“Deseo a Siria un camino decidido de reconciliación, de concordia y reconstrucción, con la participación de todos los ciudadanos, donde cada uno pueda encontrar en el otro no a un enemigo o un rival, sino a un hermano al que acoger y abrazar”, declaró.
