’12 años de esclavitud’: Oscar a la supervivencia

12 años de esclavitud, película de cine

12 años de esclavitud, película de cine

J. L. CELADA | En diciembre 1865, la 13ª Enmienda a la Constitución estadounidense acordó la abolición oficial y definitiva de la esclavitud en los estados de la Unión, una medida llamada a beneficiar a cuatro millones de personas –según el censo de 1860– que eran víctimas de una injusticia aberrante y clamorosa. Décadas antes, sin embargo, lejos del racismo que emponzoñaba la convivencia en los territorios sureños, no pocos ciudadanos de color ya gozaban más al norte de los mismos derechos y libertades que sus vecinos blancos.

Era el caso de Solomon Northup y su familia en la Saratoga (Nueva York) de 1841, hasta que una noche de aciago recuerdo fue secuestrado para ser vendido como esclavo en una plantación de Lousiana. Ahí arrancan esos 12 años de esclavitud a los que Steve McQueen pone voz e imágenes en su último trabajo, un desgarrador documento acerca de uno de esos sucesos que abochornan y deshonran al género humano.

Secuencias de una sobrecogedora belleza –y una aguda e infinita desazón– transmiten a cada plano la violencia, el terror o la indefensión que siente el protagonista (un Chiwetel Ejiofor cuya mirada lo dice todo, aunque no entienda nada) en su descenso al infierno de la sinrazón. El director británico de origen afrocaribeño nos sumerge sin contemplaciones ni treguas, salvo breves y contados flash-backs que rememoran tiempos mejores, en la dramática peripecia de este músico que, de la noche a la mañana, se ve obligado a cambiar las cuerdas de su violín por las cadenas y los latigazos.

Durante sus largos 12 años de esclavitud, nuestro hombre trabajará para distintos amos en la recogida de madera, de caña de azúcar o de algodón, y se verá sometido a las humillaciones y castigos de estos tiranos sin sentimientos (mención especial para un Michael Fassbender que hiela la sangre). Pese a ello, su cabeza albergaba un pensamiento obstinado y recurrente: sobrevivir, ser fuerte hasta tener la oportunidad de ser libre. 12 años de esclavitud, película de cine

Mientras tanto, a su alrededor, cundía el desconsuelo y la desesperación, tan extrema que incluso invitaba a “comprar la piedad” de un compañero para poner fin a tales suplicios. Claro que, entre golpes y salvajes ahorcamientos (queda para el recuerdo ese “negro excepcional” agarrándose a la vida de puntillas, como severo juicio a la humanidad entera por la atrocidad esclavista), también cabía la confianza en que Dios hiciera justicia a estos nuevos faraones.

Nunca se puede hablar de películas definitivas, pero 12 años de esclavitud no solo parece haberse posicionado en primera línea de salida para los próximos Oscar, sino que está llamada a marcar un antes y un después en el obligado examen de conciencia que reclama uno de los capítulos más dolorosos de la historia reciente. No estaría de más que el aula se trasladara por una tarde a la sala de cine.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Twelve years a slave.

DIRECCIÓN: Steve McQueen.

GUIÓN: John Ridley, sobre la biografía de Solomon Northup.

FOTOGRAFÍA: Sean Bobbitt.

MÚSICA: Hans Zimmer.

PRODUCCIÓN: Dede Gardner, Anthony Katagas, Jeremy Kleiner, Steve McQueen, Arnon Milchan, Brad Pitt, Bill Pohlad.

INTÉRPRETES: Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Benedict Cumberbatch, Paul Dano, Paul Giamatti, Lupita Nyong’o, Sarah Paulson, Brad Pitt, Alfre Woodard.

En el nº 2.877 de Vida Nueva

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