Los papas como impulsores de la universidad medieval
Renzo Fratini y Ángel Galindo (centro) clausuraron el congreso
F. OTERO. Foto: UPSA | La UPSA acaba de celebrar el congreso internacional La Universidad Pontificia de Salamanca en la Edad Media, un evento que se ha desarrollado entre los días 3 y 5 de diciembre y que contó con numerosos expertos, como los profesores Alberto Melloni, José Antonio Álvarez Vázquez, Federico Aznar, Santiago Madrigal y Luis Enrique Rodríguez-San Pedro, o el prefecto del Archivo Secreto Vaticano, Sergio Pagano.
El nuncio en España, Renzo Fratini, fue el encargado de clausurar un congreso que, en palabras a Vida Nueva de su director, Miguel Anxo Pena, ha sido todo un éxito: “Lo más significativo del congreso lo reseñaría en el nivel intelectual y académico del discurso, que puso de relieve que la Universidad, en la Edad Media, era algo vinculado directamente con el papado, de tal suerte que convertía realidades de índole local o nacional en una perspectiva internacional. Es una idea en la que se insistió bastante y que puso especialmente de relieve el prefecto del Archivo Secreto Vaticano”.
Según continúa el también director del Instituto de Historia y Ciencias Eclesiásticas (IHCE), quedó de manifiesto que el papado medieval tuvo una relación muy significativa con el mundo universitario y, en este sentido, destacó la figura del cardenal Luna, luego Benedicto XIII, “figura política pero sumamente importante desde el punto de vista cultural”.
De hecho, durante la inauguración del congreso –en la que participó el rector de la UPSA, Ángel Galindo–, Pena señaló que, “sin los pontífices, las universidades medievales no hubieran pasado de ser escuelas territoriales de cada reino, sin proyección internacional alguna”.
Por otra parte, y a lo largo de los trabajos, se cuestionó la dependencia de Salamanca del modelo universitario de Bolonia y se abordó la estrecha relación entre diversas instituciones medievales como los cabildos catedralicios, la universidad o las órdenes mendicantes. “Todos ellos estrechamente vinculados entre sí para lograr el propio desarrollo, aunque no faltan tensiones. Así se explicaría que la portada mozárabe de la Universidad de Salamanca esté mirando a la Catedral y no de espaldas a la misma, lo que sería ya en la segunda mitad del siglo XV y la entrada del XVI”, concluye Miguel Anxo Pena.
En el nº 2.875 de Vida Nueva
