Editorial

Holocausto subsahariano

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EDITORIAL VIDA NUEVA | Cédric Bete murió el día 4 en Tánger. Ocurrió durante una redada de la policía del régimen de Mohamed VI en busca de indocumentados. Sin embargo, el caso de este joven camerunés de 16 años, el quinto en apenas unos meses, ha podido ser un antes y un después para los cerca de 20.000 inmigrantes subsaharianos que se encuentran atrapados en Marruecos, sin papeles y soñando con dar el salto al mal llamado Primer Mundo.

Tras caer desde un cuarto piso, unos 700 compañeros levantaron el cadáver de Cédric y recorrieron las calles clamando justicia. Es la primera vez que sucede algo así en un colectivo dominado hasta ahora por el miedo a ser expulsado al lugar del que huyó.

Con ellos (cristianos y musulmanes) está Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger. Un pastor que clama contra la complicidad de una Europa que levanta muros con cuchillas y criminaliza a las personas. Lo grita en Vida Nueva: su nombre es holocausto.

En el nº 2.875 de Vida Nueva. Del 14 al 20 de diciembre de 2013.

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