El Papa, en el día de la Inmaculada: “Que el grito de los pobres no nos deje nunca indiferentes”

Papa Francisco celebra Día de la Inmaculada Concepción en la Plaza de España de Roma 2013

Francisco rezó ante el monumento a la Virgen de la Plaza de España

Papa Francisco celebra Día de la Inmaculada Concepción en la Plaza de España de Roma 2013

El Papa, junto a la Embajada de España ante la Santa Sede

ÁLVARO ESPINOSA MALAGÓN | El segundo domingo de Adviento coincidió, ayer domingo 8 de diciembre, con la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, por lo que el papa Francisco, después de su rezo habitual del Angelus, visitó la Plaza España para realizar el acto de veneración al monumento de la Inmaculada Concepción de María.

Desde el Palacio Apostólico, el Papa, dedicó su alocución a la Madre de Jesús, “¡nuestra Madre!” como definió el propio Pontífice. El argentino hizo alusión al Evangelio de San Lucas “que presenta a una muchacha de Nazaret, en Galilea, en la periferia del Imperio romano y también en la periferia de Israel y sobre quien el Señor posó su mirada y la eligió para ser madre de su Hijo. Y la Virgen no se alejó nunca del amor hacia Dios, toda su vida, todo su ser es un sí a Dios”, indicó.

Después del rezo y de saludar a los presentes en la Plaza de San Pedro, invitó a los fieles a acompañarle a la Plaza de España a realizar una oración a la Inmaculada Concepción. Ya en la Plaza, y con el clamor de una impresionante multitud, el Papa descendió del que se ha convertido en su coche habitual, un Ford Focus azul, saludó a enfermos, niños y creyentes, y se dirigió a la estatua de la Inmaculada, donde se recogió en silencio, acompañado de cantos religiosos.

Tras unos minutos de solemne oración, y en medio de una de las zonas comerciales más exclusivas de Roma, Bergoglio tuvo palabras de recuerdo para los más desfavorecidos y pidió ayuda a la Virgen, con el objetivo de “seguir escuchando atentamente la voz del Señor, que el grito de los pobres que no nos deje nunca indiferentes, el sufrimiento de los enfermos y de quien está necesitado para que no nos pille distraídos, que la soledad de los ancianos y la fragilidad de los niños nos conmueva”.

Papa Francisco celebra Día de la Inmaculada Concepción en la Plaza de España de Roma 2013

Durante su recorrido a pie, Francisco quiso pararse con todos los enfermos

A lo largo del día, los ciudadanos italianos a título particular y diversas instituciones dejaron su particular ofrenda floral a los pies del monolito que corona la Virgen Inmaculada. Pero los primeros en hacerlo fueron los bomberos de Roma, que mediante una escalera alcanzaron la imagen de la Virgen y le colocaron una corona de flores en la mano derecha.

Por su parte, el Papa también realizó la habitual ofrenda, colocando en la base del monumento rosas con los colores de la bandera del Vaticano.

Terminado el acto, el Santo Padre volvió a saludar a los asistentes, especialmente a los enfermos, subió a la parte delantera de su coche, donde dialogó distendidamente con su chófer, y finalmente se desplazó a la Basílica de Santa María la Mayor, antes de regresar a la Ciudad del Vaticano.

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