Editorial

Y la Palabra se hizo vida

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EDITORIAL VIDA NUEVA | Fue una de las primeras constituciones del Vaticano II en ser sometida a la discusión de los padres conciliares y una de las últimas en ser votada, lo cual ofrece una idea aproximada de todo lo que había en juego tras la aprobación de la Dei Verbum.

Ha pasado medio siglo desde su laborioso proceso de gestación, fiel reflejo también de la propia dinámica conciliar de “tira y afloja” en tantos otros temas, y a estas alturas –como nos ilustra el Pliego– casi nadie duda ya de que el documento sobre la Divina Revelación supuso un cambio de paradigma teológico, hasta el punto de convertise en clave hermenéutica de los demás textos conciliares.

Su concepción histórica y cristocéntrica de la Revelación hizo de la Palabra de Dios el alma de la teología y el corazón de la Iglesia. Que la lectio divina o la lectura popular de la Biblia sean hoy también alimento de vida para nuestras comunidades se lo debemos a la Dei Verbum.

En el nº 2.874 de Vida Nueva. Del 7 al 13 de diciembre de 2013

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