‘Todos queremos lo mejor para ella’: cojeras crónicas

película Todos queremos lo mejor para ella

película Todos queremos lo mejor para ella

J. L. CELADA | No es casualidad que el título provisional de este segundo trabajo de Mar Coll fuera El desconcierto, porque eso es lo que siente su protagonista (una espléndida Nora Navas, digna merecedora del Premio a la Mejor Actriz en la reciente Seminci vallisoletana) cuando se dispone a retomar el hilo de los días, una vez superado el trágico accidente que a punto estuvo de costarle la vida. Un leve tartamudeo y una rodilla maltrecha son las únicas secuelas físicas, pero la sensación de zozobra y vacío se instalan en ella a modo de cojera crónica.

Tras su prometedor debut con Tres dies amb la família (2009), la joven directora catalana regresa al escenario donde mejor se mueve: el hogar. Ya sea en el que sus personajes se criaron (padres, hermanos…), el que luego irán formando unos y otros (cónyuges, hijos, cuñados…) o incluso ese círculo de confianza que constituyen los amigos más cercanos (viejos, íntimos…). Ámbitos privilegiados, en cualquier caso, para el cultivo de las relaciones humanas. También para exorcizar los fantasmas personales.

En Todos queremos lo mejor para ella vuelven a presentarse situaciones propicias para poner a prueba eso que llamamos empatía, y que el diccionario define como la “identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”. Sin embargo, lo que nuestra cuarentona a la deriva recibe aquí de sus seres queridos dista mucho de lo que implica sentir por la piel –y el alma– de esta esposa, hermana, hija y amiga. Como acaba sucediendo no pocas veces, su entorno más próximo confundirá el cuidado con la sobreprotección y la ternura con la compasión.

Surge entonces el conflicto, la tensión dramática que encierran los encuentros más cotidianos, piedra angular del cine de Coll. Aunque con cierta parsimonia narrativa, que bien podría restar atractivo a la propuesta, su cámara escudriña cada duda existencial, cada movimiento vacilante de ese cuerpo herido, para descubrir bajo su aparente fragilidad los restos de un pasado que ahora echa de menos o las promesas de un futuro con el que fantasear. Recuerdos o sueños, todo sirve con tal del escapar del doloroso presente.película Todos queremos lo mejor para ella

Y, en medio de la crisis laboral, matrimonial y familiar –emocional, a la postre– que zarandea a la protagonista de esta historia, la realizadora y guionista siempre encuentra la palabra oportuna para cada interlocutor. Sus diálogos huyen de sentencias e imposturas, en busca de un discurso honesto, y reconocible, como corresponde al entramado formal que lo sustenta: fotografía, música y hasta vestuario nos invitan a compartir el esforzado camino de una mujer obligada a ponerse de nuevo en pie y seguir ruta, cuando todo se hace tan cuesta arriba.

Quién sabe si esta interesante película es también la metáfora de un cine, el español, llamado a sortear sus propias cojeras y los prejuicios ajenos para volver a sentirse vivo.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Tots volem el millor per a ella.

DIRECCIÓN: Mar Coll.

GUIÓN: Mar Coll y Valentina Viso.

FOTOGRAFÍA: Neus Ollé.

MÚSICA: Maik Maier.

PRODUCCIÓN: Sergio Casamitjana, Lita Roig, Aintza Serra.

INTÉRPRETES: Nora Navas, Valeria Bertuccelli, Pau Durà, Àgata Roca, Jordi Costa, Clara Segura.

En el nº 2.869 de Vida Nueva.

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