Obispos de estos países se reúnen en La Paz para fomentar el trabajo pastoral conjunto
RONALD GREBE (LA PAZ) | Al término de la reunión que acaban de celebrar en La Paz, obispos católicos de Bolivia, Chile y Perú pidieron superar de forma crítica las ideologías nacionalistas y terminar de una vez por todas con lo que separa a sus países de cara a “una auténtica integración”.
La realidad de la unidad, que se muestra en los deseos e intentos de integración regional –no siempre coronados por el éxito–, les hace constatar también que “se trata de una unidad desgarrada, porque, atravesada por profundas dominaciones y contradicciones, es todavía incapaz de incorporar en sí ‘todas las sangres’ y de superar la brecha de estridentes desigualdades y marginaciones”, afirmaron en una declaración conjunta los presidentes de las tres conferencias episcopales: Óscar Aparicio (Bolivia), Ricardo Ezzati (Chile) y Salvador Piñeiro (Perú).
Durante la cita, a la que asistieron 15 obispos de los tres países, se renovó también el compromiso de fomentar la integración regional desde la misión pastoral, propiciando, entre otras cosas, que las universidades católicas impulsen en sus estudios e investigaciones la cultura del encuentro. Los pastores indicaron que muchos de los esfuerzos de integración en el continente se reducen a lo comercial y lo económico, por lo que es necesario un cambio de mentalidad para buscar una integración humana y esa verdadera “cultura del encuentro” entre los pueblos.
Otras preocupaciones
“Cuanto más nos conozcamos mutuamente, mayores posibilidades de caminar juntos tendremos”, señalaron los prelados, a tiempo de indicar que “hemos analizado también en estos días realidades preocupantes como el aumento del narcotráfico, que destruye la dignidad y la vida de nuestros pueblos”.
Asimismo, expresaron su inquietud por la crisis del amor entre los esposos, base del matrimonio, y la consecuente situación de desatención y hasta de abandono en que viven los jóvenes, lo que “está generando mucho sufrimiento y una fuerte crisis de valores básicos”.
La integración regional, la situación de la juventud y el fenómeno de la migración fueron otros de los temas de estudio abordados, especialmente desde la perspectiva de sus desafíos pastorales, indicando que también dialogaron sobre la realidad eclesial de la región, a la luz del discurso que el papa Francisco pronunció en el encuentro con el Comité de coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), que tuvo lugar el pasado mes de julio en Río de Janeiro.
El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Óscar Aparicio, reconoció que él mismo asumió el objetivo de reflexionar y analizar temas pastorales que involucran a los tres países, porque las tres Iglesias son “el testimonio y signo vivo de esta búsqueda de vivir en comunidad, compartiendo experiencia espiritual y respondiendo a la Misión Continental que estamos todos llamados a vivir desde Aparecida”.
La globalización del amor
El peruano Salvador Piñeiro, por su parte, calificó de “penoso” que “nuestros pueblos, unidos en los Andes en tradiciones, hayamos estado muchas veces de espalda”. “Y hoy que se habla de la globalización –añadió–, los discípulos de Jesús apostamos por la auténtica globalización que es el mandamiento del amor. Que no haya fronteras, que nos entendamos con gran ilusión y que trabajemos por las grandes necesidades de nuestros pueblos”.
“Somos una unidad geográfica y cultural que la gente de nuestros pueblos sabe reconocer y expresar a través de tantos signos de integración, relaciones interpersonales y muestras de religiosidad popular que traspasan las fronteras y que son una lección que estos días hemos constatado e intentado aprender y practicar”, defendió Piñeiro.
Con anterioridad, los obispos de los tres países participantes han tenido encuentros similares en la ciudad chilena de Iquique (2000), en la boliviana de Santa Cruz (2003), en Lima (2006) y en Santiago de Chile (2011).
Pastoral migratoria a tres bandas
Simultáneamente a la reunión de La Paz, en Oruro tuvo lugar el quinto encuentro de obispos y agentes pastorales de la Pastoral Migratoria de la triple frontera Bolivia-Chile-Perú, para analizar esta realidad, la legislación vigente y acordar líneas de colaboración para los próximos años.
El obispo del Vicariato de Pando (Bolivia), Eugenio Coter, presente en la reunión, sostuvo que el trabajo avanza, pero que los desafíos continúan, por lo que, a su juicio, es necesario generar “orientaciones y convenios bilaterales” que faciliten los flujos, en vistas de un sueño futuro de integración.
En el nº 2.869 de Vida Nueva