Óscar Romano: “La Pastoral Juvenil Vocacional es un trabajo de siembra”

Óscar Romano, responsable del Área de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER

Responsable del Área de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER

Óscar Romano, responsable del Área de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER

Entrevista con Óscar Romano [extracto]

F. OTERO. Foto: LUIS MEDINA | Del 25 al 27 de octubre se celebran en Madrid las tradicionales Jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER con el título Creo en ti. Fe y jóvenes, en el marco del Año de la fe. Un encuentro que alcanza su edición número 43, pero que será la primera, como responsable del Área de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER, del misionero claretiano Óscar Romano.

PREGUNTA.- ¿Con qué perspectivas afronta las Jornadas?

RESPUESTA.- Queremos, ahora que va concluir el Año de la fe, retomar perspectivas, posibilidades y sugerencias que se han hecho durante todo el año. Para ello, hemos elegido el título de Creo en ti en doble sentido: el joven que sigue creyendo en Dios y Dios que cree en el joven. Intentaremos analizar cuál es el papel de los jóvenes en la nueva evangelización, qué se les pide y qué pueden ofrecer. Además, queremos descubrir, a través de análisis sociológicos, esos valores y creencias de los jóvenes que enganchan con el Evangelio. Y, finalmente, veremos cómo, tras este encuentro entre los jóvenes y Dios, se abre un camino vocacional muy importante.

P.- Al margen de la preparación de este evento, ¿cómo ha sido su llegada al Área de PJV de CONFER?

R.- Me encuentro con un trabajo muy hecho y, en este sentido, me incorporo a un tren en marcha. En el equipo somos unas 15 personas de diferentes congregaciones y con carismas diversos, con un trabajo de reflexión sobre la Pastoral Juvenil Vocacional (PJV) y con la intención de aglutinar iniciativas de las congregaciones.

P.- ¿Cómo percibe la situación de la PJV?

R.- Con ilusión. Estar con los jóvenes siempre ilusiona. Pero también soy realista, pues vivimos tiempos revueltos. Hay que tener en cuenta que el trabajo de la PJV es un trabajo de siembra; los resultados no los vamos a ver ahora.

Uno de los deseos que tengo es
una mayor implicación de la Vida Consagrada
en las delegaciones de Pastoral Juvenil de las diócesis.
Es importante que se cuente con nosotros
y que nosotros nos ofrezcamos.
Se trata de un camino abierto, pero
todavía quedan pasos por dar.

P.- Tiempos revueltos y con un menor número de jóvenes, ¿no?

R.- Hay que trabajar de otra forma, con grupos más reducidos, potenciando la personalización. Esta situación ofrece muchas posibilidades. Además, no es fácil llegar hoy a los jóvenes, pero se está haciendo un gran trabajo. Toda la Vida Consagrada está haciendo un esfuerzo de reflexión y adaptación a las nuevas exigencias y creo, además, que el momento eclesial actual es muy importante, con un papa jesuita de carisma y franciscano de nombre. A la Vida Consagrada nos está viniendo muy bien. Es un bien que estamos disfrutando en nuestra Iglesia y que hay que aprovechar.

P.- Es mucho el trabajo que realizan los religiosos y religiosas en la PJV…

R.- En colegios, parroquias… en profundo diálogo y comunión eclesial. Uno de los deseos que tengo es una mayor implicación de la Vida Consagrada en las delegaciones de Pastoral Juvenil de las diócesis, sabiendo que tenemos carismas peculiares por los que en algunos momentos no podremos estar al cien por cien. Es importante que se cuente con nosotros y que nosotros nos ofrezcamos. Se trata de un camino abierto, pero todavía quedan pasos por dar.

P.- ¿Hay colaboración también entre congregaciones?

R.- Una de las tareas que tenemos desde CONFER es la promoción de la intercongregacionalidad. Se trata de servir de catalizador de las experiencias que surgen y que llegan al equipo de reflexión. La presencia de tantas congregaciones en el equipo ha generado conocimiento y aprecio entre los distintos carismas y un mayor trabajo en común.

Hay que vivir la falta de vocaciones
con preocupación pero no con agobio.
El Señor sigue llamando, nuestra tarea es acompañar.
Los frutos y resultados se irán viendo.

P.- ¿Se puede separar la pastoral juvenil de la vocacional?

R.- No hay una buena pastoral juvenil sino se presenta en clave vocacional. Al final de todo un proceso, la persona tiene que elegir su propia vocación. Algunos se incorporan a nuestras congregaciones y otros siguen vinculados a través de nuestros movimientos de seglares. Acompañar a los jóvenes en este proceso es apasionante.

P.- ¿Le preocupa la escasez?

R.- Hay que vivir la falta de vocaciones con preocupación pero no con agobio. Somos conscientes de ello y por ello creo que debemos plantearnos una buena pastoral vocacional con procesos serios de discernimiento. El Señor sigue llamando, nuestra tarea es acompañar. Los frutos y resultados se irán viendo. No son los que nos gustarían, pero hay un trabajo de siembra que, en un futuro, dará frutos. No serán los números de años atrás, pero soy optimista.

En el nº 2.868 de Vida Nueva.

LEA TAMBIÉN:

Compartir