Fides, el arte de la fe

Exposición Fides en la diócesis de Albacete con motivo del Año de la fe 2013

La Diócesis de Albacete culmina el Año de la fe con una exposición que reúne 51 obras datadas entre los siglos XIII y XX

Exposición Fides en la diócesis de Albacete con motivo del Año de la fe 2013

El vicario general, Luis Enrique Martínez Valera, en la exposición

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | El Año de la fe ha sumado un inmenso caudal de iniciativas y posibilidades para celebrar el encuentro entre la cultura y la fe. La iniciativa del papa emérito Benedicto XVI invitaba a aprovechar el patrimonio cultural diocesano para acercar a los hombres de hoy la belleza con la que, especialmente desde el siglo XII, se ha manifestado esta fe.

El Obispado de Albacete no ha querido dejar pasar esta ocasión y ha inaugurado Fides en el Museo Municipal de Albacete, una muestra en muchos sentidos ejemplar. “Hemos querido ofrecer a la diócesis un montaje expositivo que, desde la relación fe y arte, tan sensible para el hombre de hoy, sirva para el enriquecimiento de la catequesis, de la enseñanza religiosa, la formación de agentes de pastoral, para la propia evangelización… y fomente el aprecio por el patrimonio artístico-cultural y religioso de sus pueblos”, explica Luis Enrique Martínez Galera, vicario general de la Diócesis de Albacete y delegado para el Patrimonio Cultural de la Iglesia.

Fides, con 51 obras datadas entre el siglo XIII y el XX, no es solo una muestra histórico-artística, teológica y catequética, “que presenta y comunica la fe como don revelado por Dios a quienes la acogen y la viven, y que, como nos dice el papa Francisco, ilumina la existencia humana y hace grande y plena la vida”, en palabras del vicario general, sino que tiene la marca de los tiempos que vivimos: “Creo que, primero, podemos decir que es una exposición sencilla, es decir, con un orden claro y una misión catequética –afirma Martínez Galera–. Luego, es austera, en el sentido de que hemos tenido que buscar el menor costo, porque en un momento de crisis creo que no es un buen testimonio hacer un desarrollo de esos apabullantes, como se han hecho en otros momentos. Y luego es ecológica, porque hemos reutilizado todo tipo de peanas y elementos de otras exposiciones”.

La muestra, abierta hasta el 24 de noviembre –fecha en la que finaliza el Año de la fe–, tiene un referente notable: “Hace 13 años hicimos una gran exposición con motivo del 50º aniversario de la diócesis con 225 piezas. Ahora no es tan grande, pero aprovechamos estas 51 piezas para hacer un itinerario que sirva para motivar el Año de la fe, añade el delegado diocesano de Patrimonio.Exposición Fides en la diócesis de Albacete con motivo del Año de la fe 2013

“Tan solo hay unas doce o quince piezas que estuvieron en la exposición anterior –puntualiza–, y el resto son completamente nuevas. Muchos visitantes las ven por primera vez e, incluso, como algunas proceden de conventos de clausura, seguramente también será la última oportunidad que tendrán de verlas”. Por ejemplo, Martínez Galera se refiere a la pila bautismal de la ermita de Sotuélamos, en El Bonillo: “Está datada en el siglo XIII y procede de una ermita de una aldea que únicamente se abre una vez al año, coincidiendo con la romería. Como es un pueblo tan pequeño, nadie la conoce. Y como ella hay otras piezas que proceden de iglesias que no tienen gran concurrencia, pero que tienen su valor”.

El también comisario de la muestra albaceteña, preparada con detalle desde hace un año y medio, explica que “la fuerza de la exposición radica en la belleza de cada una de las piezas, en la significación que encierran, en la capacidad para expresar la fe que desde su creación mantienen encendida, y en la ilusión de los que amamos el patrimonio cultural, y nos alegra darlo a conocer y ayudar a valorarlo y amarlo”.

Algo significativo en una diócesis joven, pero que arrastra, en este sentido, un estigma que siempre está en la memoria. “La gran peculiaridad que tenemos es la pobreza del Patrimonio, porque la Guerra Civil acabó con gran parte. Aquí perdimos mucho –manifiesta Martínez Galera–, pero lo importante es que esta exposición nos ayuda a conocer y descubrir el actual patrimonio diocesano”. Y lo hace desde la orfebrería, la escultura y la pintura, “con obras de indudable valor artístico” que siguen, como hilo conductor, la carta pastoral Porta fidei, del papa Benedicto XVI.

Entre ellas, en el primer capítulo del recorrido, destacan constantes “alegorías de la fe”, entre las que sobresalen especialmente tres: un óleo sobre lienzo de autor desconocido, pintado en el siglo XVII, del convento de franciscanas de la Tor de Alcaraz; una anónima talla de madera policromada del siglo XVIII, procedente de la iglesia parroquial de la Asunción, en Yeste; y otra escultura en bronce, de 1925, realizada por Ignacio Pinazo, que ha sido prestada por el Colegio Notarial de Castilla-La Mancha.

Exposición Fides en la diócesis de Albacete con motivo del Año de la fe 2013

La dimensión trascendente del arte

“El arte y la belleza tienen una dimensión donde lo trascendente, es decir, la relación con Dios, tiene un lugar propio. La obra de arte tiene esa capacidad, por eso aprovechamos estas piezas de nuestro patrimonio histórico-artístico que se han ido produciendo a lo largo del tiempo, que están en las parroquias, monasterios, cofradías y hermandades de la diócesis, y de las que nos venimos sirviendo para expresar la fe en la liturgia o para la devoción popular y particular”, afirma el vicario general.

En el segundo capítulo de la exposición, llama la atención, además de la pila bautismal de El Bonillo, las veneras de plata de los siglos XVII (iglesia parroquial de Santiago Apóstol, Liétor) y XVIII (parroquia de la Purísima, Albacete) o un pie de cirio pascual (siglo XIX) de la catedral de Albacete, obra de las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz.

“Este capítulo nos abre a la realidad del bautismo como puerta de la fe que es”, señala Martínez Galera, quien resalta “la anotación bautismal más antigua que conservamos en la diócesis, en el libro de bautismos número 1 de la parroquia de El Bonillo, de 1504”.

En el tercer capítulo se exhibe una de las obras más excepcionales, el llamado Noli me tangere, un óleo sobre tabla hispano-flamenco del siglo XV, del denominado Maestro de Chinchilla, procedente de la parroquia de Santa María del Salvador, de Chinchilla. Del siglo XV es también una espléndida talla en madera policromada de la Santísima Trinidad de la parroquia del mismo nombre de Alcaraz.

El cuarto espacio está dedicado a la Eucaristía, con “una pequeña selección de obras, fundamentalmente, vasos sagrados, orfebrería, que nos acercan a este misterio fundamental de la vida cristiana”; entre ellos destaca la custodia del Corpus Christi de Albacete (s. XVI), obra de Bernardo Muñoz.

La vivencia personal y comunitaria de la fe protagoniza el quinto capítulo, con el mayor número de obras, quince, con una presencia relevante de piezas del siglo XVII procedentes del monasterio de Santa María Magdalena, de Alcaraz; entre ellas, una talla de san Juan Evangelista y retratos al óleo de san Pablo, san Francisco de Asís o san Antonio de Padua.

El sexto y último capítulo, incluye una única obra: la Cruz procesional, de 1574, de la parroquia de La Asunción, de Jorquera. “Es la pieza que cierra la exposición –concluye Martínez Galera–, al tiempo que nos abre a la realidad misma, la vida de cada uno, comunidades y fieles que han vivido y viven el día a día iluminados por la fe en Jesús”.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.868 de Vida Nueva

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