Toño Casado: “Queremos contar a la gente del siglo XXI la vida y el mensaje de Jesús”

Toño Casado, sacerdote y autor de 33. El musical

Sacerdote y autor de ‘33. El musical’

Toño Casado, sacerdote y autor de 33. El musical

FRAN OTERO. Foto: LUIS MEDINA | Los próximos 28 y 29 de diciembre se estrenará en Madrid 33. El musical en formato concierto, una creación del sacerdote y compositor Toño Casado, que se convertirá en una gran herramienta pastoral y de evangelización y, seguramente, en una producción de éxito para el gran público, con un sitio en la Gran Vía madrileña. Su objetivo está claro: transmitir el mensaje de Jesús.

PREGUNTA.- ¿Qué es ‘33’?

RESPUESTA.- Un musical de gran formato, espectacular, que cuenta a la gente del siglo XXI la vida y el mensaje de Jesús. Un musical que tiene de todo en su proporción justa: humor, emoción, profundidad, un poquito de examen de conciencia. Esta combinación hace que la gente se divierta, se emocione y salga transformada del teatro.

P.- ¿Cómo nace?

R.- Hace siete años, por una intuición propia. Soy compositor y cura, y lo más importante de mi vida está en el musical.

P.- Ha llegado el momento de lanzarlo, ¿no?

R.- Sí. Los días 28 y 29 de diciembre haremos una presentación en concierto en Madrid. Esperamos que para esas fechas ya esté el disco y el libro, que tendrá dinámicas para utilizar en parroquias, colegios… La segunda fase tiene como objetivo hacer el musical a nivel profesional. Es decir, que esté en la Gran Vía de Madrid y en Barcelona, así como que se haga una gira por el resto de España y Latinoamérica.

P.- ¿Cuánta gente participa?

R.- En esta primera fase somos unas 80 personas: 33 actores, 7 músicos… Personas que se han enrolado en este proyecto por su fe o por el valor artístico del musical. En esta primera fase, todo es voluntariado.

Mensaje garantizado

P.- No habrá sido fácil…

R.- La composición musical sí fue fácil. Lo hice con el Evangelio y el piano, y las canciones salieron como churros. Fue a vuela pluma. Lo que es la composición no me costó; levantar el musical cuesta muchísimo esfuerzo, pues necesita gente y apoyos.

P.- ¿Apoyos económicos?

R.- En esta primera fase hemos recibido apoyo de alguna empresa como Turismo y Peregrinaciones, y estamos en conversaciones con grupos cristianos. Hay un movimiento que quiere promover esta primera fase. Más adelante será una productora la que tenga que buscar la financiación. Me gustaría que fueran cristianos y hacer así como los judíos, que financian sus películas.

P.- ¿Teme que en esa segunda fase se cambien cosas importantes?

R.- Yo garantizaré el mensaje. El objetivo no es hacer un gran musical comercial, aunque llegue a serlo, sino transmitir el mensaje del Evangelio.

P.- El número 33 está por todas partes.

R.- Es la edad de Jesús, es el número de canciones y actores. Está todo hecho adrede, pues el musical está muy pensado. Además, el logotipo forma un pez, que es Jesús. Es un pez un poco oculto, pero ahí está. Decir 33 es decir Jesús.

Herramienta pastoral

P.- ¿Cómo han respondido las instituciones eclesiales a este proyecto?

R.- Estamos trabajando con ellas de manera privada, porque sabemos que lo van a utilizar muchísimo. En colegios, parroquias, en la catequesis… Es un elemento pastoral de primer orden. En este sentido, hemos tenido contactos con responsables de Pastoral Juvenil de distintas congregaciones y estamos hablando con los obispos para que lo conozcan y sepan de esta herramienta pastoral.

P.- ¿Qué puede aportar un musical de gran formato como este?

R.- 33 es el primer musical cristiano católico, en el que María tiene mucho peso. Vemos a Jesús, el Cristo, tal y como le conocemos. Se trata de llevar el mensaje de Jesús de una manera natural a las personas y hacer que el gran público se enamore de la figura de Jesús y vea lo universal de su mensaje. Puede ser una herramienta espectacular.

P.- ¿Una herramienta para la nueva evangelización de la que tanto hablamos?

R.- La Iglesia está buscando desesperadamente canales de comunicación con el mundo actual. Hay que recuperar el lengua de la belleza y del arte –siempre se ha utilizado– para ello. El gran problema de la evangelización es el idioma. Hablamos para gente que no nos entiende. Tenemos que hablar el idioma del mundo de hoy. Hay que adaptar el idioma del Evangelio para que lo comprendan y les llegue. Y llega. Por ejemplo, el musical ha conseguido que un elenco de actores se convierta en una familia. Esa es la fuerza del Evangelio.

P.- Una última pregunta, ¿cuál es la situación de la música católica en España?

R.- Los músicos cristianos católicos en España son héroes. Necesitan un apoyo institucional, la Iglesia tiene que creer en la música como canal de evangelización, y no me refiero a la música litúrgica, sino a la música con mensaje evangélico.

En el nº 2.867 de Vida Nueva

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