La religión sigue siendo importante para los españoles

padre e hijo rezando en los bancos de una iglesia vacía

Una encuesta del Observatorio del Pluralismo Religioso apunta que dos tercios de la sociedad se declaran creyentes

mujer católica creyente rezando con un rosario

La religión sigue siendo importante para los españoles [extracto]

FRAN OTERO | La II Encuesta sobre las Actitudes y Opiniones de los Españoles ante la Dimensión Cotidiana de la Religiosidad y su Gestión Pública –realizada por el Observatorio del Pluralismo Religioso, entidad promovida por la Fundación Pluralismo y Convivencia, dependiente del Ministerio de Justicia, y en la que participa la Federación Española de Municipios y Provincias, así como numerosas entidades educativas e investigadoras–, deja claro que la religión sigue siendo importante para los españoles.

De hecho, un 68% se declara creyente, si bien es cierto que la práctica religiosa desciende hasta el 31%. Es decir, la mayor parte de la sociedad dice creer y, de esta, solo la mitad asiste a las diferentes celebraciones religiosas. Sobre esta última cuestión, cabe destacar que el informe revela un incremento de casi cinco puntos en la proporción de creyentes practicantes que parecen provenir de la activación de las prácticas religiosas en sectores anteriormente creyentes, aunque no practicantes.

Otra de las conclusiones importantes de esta encuesta, para la cual se realizaron 1.725 entrevistas por todo el territorio español, son las grandes diferencias generacionales. Así, el estudio evidencia un peso muy superior de la cuestión religiosa entre los mayores de 55 años y una intensa expansión de las posiciones más desvinculadas de las creencias o las prácticas religiosas entre los menores de 35 años.

Diferencias que se acentúan aún más cuando se aborda la cuestión de la educación religiosa de los hijos. A nivel de género, son las mujeres quienes más importancia dan a sus creencias y las que más practican.padre e hijo rezando en los bancos de una iglesia vacía

En cuanto a la enseñanza religiosa escolar, la encuesta refleja que son mayoría los que están a favor de ella (67%), aunque un 40% cree que su calificación no debe incorporarse al expediente académico. Cabe destacar también que incluso aquellos que no educan a sus hijos siguiendo preceptos religiosos, ven con buenos ojos que reciban formación religiosa en la escuela.

“Es decir, los datos señalan que la sociedad española percibiría la enseñanza de la religión como una expresión más de pluralismo y tolerancia a la diversidad religiosa, antes que como el requerimiento de un servicio religioso a la institución escolar. En su mayoría, el respaldo de los jóvenes a la formación religiosa no proviene de la voluntad de educar a los propios hijos siguiendo los preceptos de ninguna fe, sino de una comprensión de la presencia de la formación religiosa en el ámbito escolar como expresión de respeto a las creencias de todos”, explica Carolina Bescansa que, junto Ariel Jerez, ambos profesores de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dirige el estudio.

Hospitales y cárceles

Del mismo modo, la sociedad española aprueba la presencia y usos de los lugares de culto en hospitales y centros penitenciarios (65%); solamente un 15% rechaza esta presencia, mientras que al restante 20% le es indiferente. Un 43% cree que las religiones deberían compartir un mismo espacio y repartirse el tiempo mientras que un 33% es partidario de que las cosas sigan como están.

Sobre la cuestión del respeto y garantía al derecho a la libertad religiosa en nuestro país, una amplia mayoría percibe “un nivel aceptable”. Así las cosas, un 77,9% considera que el derecho a la libertad religiosa está muy garantizado o bastante garantizado. El restante 21,1% justifica su visión negativa a partir de la percepción de un trato discriminatorio a las religiones minoritarias o una estigmatización social excluyente.

De la mediación estatal, el estudio apunta cómo una gran mayoría prefiere que la libertad religiosa se organice desde la propia sociedad y con la menor intervención posible del Estado. Así lo explica Carolina Bescansa: “Las grandes mayorías sociales perciben la cuestión religiosa como una realidad enmarcada en el ámbito privado, y tanto creyentes como no creyentes parecen preferir que sea la propia sociedad la que se encargue de crear los mecanismos para garantizar la libertad religiosa. Solo la pequeña proporción de musulmanes entrevistados apuesta mayoritariamente por la intervención estatal”.

Una de las cuestiones más importantes tiene que ver con la convivencia y la vecindad, y en este sentido, el estudio muestra “altos niveles de tolerancia y voluntad integradora de la diversidad religiosa en su dimensión vecinal y convicencial”.musulmanes en España

“En 2012 se produce un ligero, pero significativo, incremento de la mayoría que se expresa partidaria de que los centros de culto de cualquier religión puedan abrirse en la zona de la ciudad o en el municipio que a los creyentes les parezca adecuada (58,8%). Solo uno de cada cuatro vecinos apuesta por un modelo de segregación espacial de los grupos religiosos. En este sentido, un 58,3% declara que le daría igual que abriesen una mezquita junto a su casa y todas las proporciones suben por encima del 65% cuando preguntamos por iglesias católicas, evangélicas, ortodoxas o por sinagogas judías”, se recoge en las conclusiones.

Del mismo modo, la mayor parte de la sociedad española se muestra favorable a la cesión de espacios municipales para la celebración de festividades religiosas multitudinarias, así como el uso de la vía pública para la oración, o la adaptación de cementarios con objeto de respetar las creencias de las minorías religiosas.

Pañuelo islámico

Finalmente, la encuesta añade una pregunta sobre el pañuelo islámico, que muestra un descenso del 51% al 43% de aquellos que están a favor de prohibir su uso en colegios e institutos.

Sobre la percepción que tienen del mismo, la sociedad se muestra bastante fragmentada: un 25% cree que es un símbolo cultural, de costumbres; un 20% lo ve como un símbolo eminentemente religioso; mientras que otro 20% lo vincula al machismo y a la sumisión de las mujeres a los hombres.

“El análisis de la evolución de las opiniones –concluye la directora de la investigación– pone de manifiesto que nos encontramos ante un tema no cristalizado, un asunto abierto en lo social sobre el cual los dos grandes grupos de opinión ofrecen bajos niveles de consistencia. Es muy probable que la actual ausencia de enunciadores público-mediáticos en este debate explique este estado inestable de las mayorías. Así las cosas, todo parece indicar que las posiciones tolerantes y prohibicionistas poseen escasa solidez, que colocaría a las grandes mayorías en posición de alta permeabilidad en un eventual escenario de reapertura de este debate”.

A nivel global, para el director de la Fundación Pluralismo y Convivencia, José Manuel López Rodrigo, los resultados del estudio son alentadores, pues “las grandes mayorías de la sociedad española expresan altos niveles de tolerancia y voluntad normalizadora de la diversidad religiosa”, y añade que pueden ayudar a superar el desconocimiento existente en esta materia, además de para identificar aspectos sobre los que hay que seguir trabajando y mejorar.

En el nº 2.865 de Vida Nueva.

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir