Esperando a El Greco

Constitución de la Fundación El Greco 2014. Sacristía de la catedral de Toledo

Toledo vive ya el IV Centenario del fallecimiento del pintor, que reunirá en 2014 tres grandes exposiciones

Santiago el Mayor, Las lágrimas de San Pedro y San Juan Evangelista, cuadros de El Greco

‘Santiago el Mayor’, ‘Las lágrimas de San Pedro’ y ‘San Juan Evangelista’

Esperando a El Greco [extracto]

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | “Aunque parezca sorprendente, nunca en Toledo se había organizado una exposición de El Greco”. La frase de Fernando Marías, comisario de El Griego de Toledo (Museo de Santa Cruz), encierra en gran parte el espíritu de la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Doménikos Theotokópoulos, apodado El Greco (Candia, Creta, 1541-Toledo, 1614).

“Nunca en Toledo se le rindió el homenaje que merece, hecho inexplicable porque aquí alcanzó la cima de su arte y porque solo Toledo conserva sus obras en el espacio original para el que fueron creadas”, relata Gregorio Marañón, presidente de la Fundación El Greco 2014, constituida por iniciativa de la Junta de Castilla-La Mancha, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Arzobispado de Toledo. La respuesta ha sido un macroproyecto cultural que tiene como eje central, precisamente, El Griego de Toledo: “Será la gran exposición sobre el Greco que no se ha hecho nunca en la ciudad y que va a ser la exposición más importante de El Greco en el mundo”, según Marañón.

“El Greco creó con sus pinceles un nuevo mundo de imágenes religiosas y una revolucionaria forma de tratar y mostrar a los individuos divinos o terrenales, de tal fuerza que hoy podemos reconocerlo como propio del Griego de Toledo, como se le llamó en su tiempo”, explica Fernando Marías.

Gregorio Marañón, presidente de la Fundación El Greco 2014

Gregorio Marañón, presidente de la Fundación El Greco 2014

Y que, como advierte, se ampliará “en diferentes espacios de la ciudad, los llamados Espacios Greco, para recuperar en profundidad los lugares para los que El Greco trabajó: la sacristía de la catedral de Toledo, la capilla de San José, el convento de Santo Domingo el Antiguo, la iglesia de Santo Tomé y el hospital Tavera. Estos espacios conservan los lienzos originales, lo que dará a la exposición un carácter único e irrepetible”.

Más compleja y próxima

Marías ha tratado de alejarse de las líneas expositivas hasta ahora ligadas a El Greco –biográficas o cronológicas, fundamentalmente–, desde que, en 1902, se redescubrió en el Museo del Prado, en donde se celebró la primera muestra sobre el artista y se consolidó el proceso de recuperación del pintor que se había iniciado por las vanguardias, con Picasso, Oppenheimer o Kokoschka, entre otros, reconociéndole como predecesor. Desde entonces, El Greco y su obra han recorrido el mundo entero.

El Expolio, cuadro de El Greco

‘El Expolio’

La intención de Marías es ahora mostrar una figura “más compleja y más próxima al contexto original”, de tal modo como solo puede hacerse en Toledo y su itinerario vinculado al pintor. La definición que hace el comisario, además, dice mucho de lo que podremos ver en Santa Cruz y esos espacios religiosos con grandes obras de El Greco ocupando su lugar primigenio: el culto.

“El Greco sintetiza las tradiciones de la pintura griega, el color veneciano y el diseño romano; desarrolló una fantástica y cambiante carrera artística en Creta, Roma y Toledo, ciudad donde transcurrió la mitad de su vida –dice Marías–. En España, el Griego de Toledo se convirtió en el artista más singular de los reinados de Felipe II y Felipe III, asombrando por sus composiciones complejas, sus colores brillantes, sus juegos de luces, sombras, transparencias y reflejos, su capacidad naturalista en telas o celajes, su imaginación desbordante a la hora de representar lo sobrenatural, su logro de dar vida a las ficciones pictóricas. Nada semejante se había visto en España, y por ello su arte complejo, intelectualizado y arrebatador causó asombro, pero también desasosiego y rechazo, sobre todo, por su desprecio de ciertas convenciones y la consciente exhibición de su valor y diferencia”.

La figura de El Greco, y su íntima vinculación a Toledo, va mucho más allá de la exposición que ultima Fernando Marías. Tendrá un complemento extraordinario en El Greco: arte y oficio, que se inaugurará en septiembre, también en Santa Cruz.

“La exposición quiere, sobre todo, mostrar la complejidad creativa del pintor, su variedad de recursos, de instrumentos creativos y su adecuación al mercado artístico. Cómo concibe su arte y el oficio con que lo aplica para rentabilizar su potencial creador, las estrategias de comercialización. Me gustaría mucho que la ocasión sirviera para enseñar a ver, a distinguir la variedad de productos artísticos salidos del taller de El Greco. Tendrá un planteamiento marcadamente didáctico, con la pretensión de servir a un público muy heterogéneo”, explica Leticia Ruiz, jefa del Departamento de Pintura Española anterior a 1700 del Museo del Prado y comisaria de la muestra.

La exposición tendrá como referente otros espacios fundamentales en el itinerario de El Greco para comparar, por primera vez, los tres Apostolados completos existentes; además de las nueve telas que se conservan del llamado Apostolado de los Almadrones, actualmente disperso entre el Prado y diversos museos norteamericanos.

Constitución de la Fundación El Greco 2014. Sacristía de la catedral de Toledo

Constitución de la Fundación El Greco 2014, en la Sacristía de la catedral de Toledo

El Museo de Santa Cruz exhibirá el Apostolado del Museo de Bellas Artes de Oviedo y los nueve almadrones, mientras que los otros dos se podrán ver en sus emplazamientos habituales: la sacristía de la catedral –una vez que el Prado ha restaurado sus trece lienzos– y el Museo del Greco, que alberga el último y el de mayor calidad.

La tercera exposición que acogerá en la ciudad será Toledocontemporánea, un recorrido por la imagen de la capital de Castilla-La Mancha en la fotografía del siglo XXI a partir de los paisajes de El Greco. Al frente de la misma estará Elena Ochoa Foster y será la primera en inaugurarse: el 21 de febrero en el Centro Cultural San Marcos.

Este simbolismo paisajístico se ha adelantado ya en acciones turísticas en las que Toledo ya vive el IV Centenario, como el festival Lux Greco, con la proyección de mapping durante este verano en la Puerta de Bisagra y la Puerta del Cambrón con más de 100.000 asistentes, según el Ayuntamiento, promotor de este depliegue de luz y sonido.

La cuarta gran muestra en torno al IV Centenario del pintor cretense tendrá lugar en el Museo del Prado. Una muestra sin precedentes que expondrá la influencia de la obra de El Greco en el origen de la pintura más radicalmente moderna, desde Édouard Manet y Paul Cézanne a Picasso, Beckmann, Chagall, Masson, Dalí, Orozco o Pollock. La obra de estos grandes pintores expresionistas, de diversas procedencias, se podrá ver por vez primera en el Prado, junto a la selección de obras de El Greco conservadas en la propia pinacoteca y en otras instituciones españolas.

“Es una magnífica propuesta expositiva cuyo resultado marcará sin duda un hito en el conocimiento y la comprensión de El Greco”, según Marañón. En el Prado, sin embargo, se podrá ver antes una de las obras más famosas de El Greco: El expolio, que, una vez acabada su restauración por los talleres del museo, se exhibirá durante unas semanas antes de que en diciembre regrese a la sacristía de la catedral de Toledo.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.861 de Vida Nueva.

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