Un verano cargado de trabajo

El papa Francisco ultima la reforma de la Curia y sus próximos nombramientos

El Papa Francisco en el balcón del Vaticano

ANTONIO PELAYO. ROMA | El de 2013 ha sido un verano insólito en la historia del pontificado romano. Desde que Urbano VIII trasformara la fortaleza de Castel Gandolfo en una residencia estival, los papas han transcurrido una parte del verano en este palacio. Francisco –fiel a su tradición de no tomar vacaciones– ha roto esta costumbre centenaria y ha pasado todo el verano trabajando en la Casa Santa de Marta.

Con el deseo de aminorar de algún modo el disgusto de los habitantes de Castel Gandolfo, discretamente manifestado por su alcaldesa, Milvia Monachesi, el Santo Padre acudió el 15 de agosto para celebrar con ellos la festividad de la Asunción, permaneciendo en la pequeña localidad lacial poco más de seis horas.

Bergoglio volvió a Roma desde Río de Janeiro, seguramente cansado, pero con la gratísima impresión de haber conseguido que la JMJ fuese un rotundo éxito. Así lo manifestó a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro para el rezo del Angelus el domingo 4 de agosto: “Ha sido una nueva etapa en la peregrinación de los fieles a través de los continentes con la Cruz de Cristo. No debemos olvidar nunca que las Jornadas Mundiales de la Juventud no son unos fuegos artificiales, momentos de entusiasmo que se consumen en sí mismos; son etapas de un largo camino iniciado en 1985 por iniciativa del papa Juan Pablo II. Él confió a los jóvenes la Cruz y les dijo: ‘Caminad y yo iré con vosotros’”.

Arrodillado ante Arrupe

Que este argentino de 76 años es capaz de superar rápidamente el cansancio lo demostró acudiendo, el 31 de julio, día en que se honra la memoria de san Ignacio de Loyola, a la iglesia del Gesú, donde está enterrado el fundador de la Compañía de Jesús, para concelebrar la Eucaristía con 300 hermanos de su familia religiosa. Con admirable sobriedad le saludó el prepósito general, Adolfo Nicolás: “Lo que queremos hoy es oír de ti lo que quieres de nosotros, tus hermanos al servicio de la Iglesia y del Evangelio. Y, sobre todo, queremos sentir internamente (como ya lo estamos sintiendo) cómo es natural y agradable estar unidos a Pedro, cosa tan importante y central para todos los jesuitas desde san Ignacio hasta Arrupe y Kolvenbach”.

En su homilía, el Santo Padre les pidió a los jesuitas que sean “hombres enraizados y fundados en la Iglesia. No puede haber caminos paralelos o aislados. Sí caminos de búsqueda, caminos creativos; sí, esto es importante, ir a las periferias. Para ello se requiere creatividad, pero siempre en comunidad con la Iglesia”. Al concluir la celebración, quiso arrodillarse y rezar ante la tumba del Padre Arrupe, al que había definido poco antes como un “icono ejemplar” para todo jesuita.

Nueva comisión económica

El Papa Francisco, con los futbolistas Gianluigi Buffon y Leo Messi

El Papa Francisco, con los futbolistas Gianluigi Buffon y Leo Messi

El jueves 8 de agosto, el Pontífice dio un nuevo paso en su línea de depurar la gestión económica de la Iglesia. Ese día, L’Osservatore Romano hizo público un Motu Proprio  para la prevención y contraste del blanqueo (de dinero sucio, se entiende),  de la financiación del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva. El documento consta de solo cuatro artículos, precedidos de una declaración en la que se recalca que la Santa Sede “participa en los esfuerzos de la comunidad internacional dirigidos a la protección y promoción de la integridad, estabilidad y transparencia de los sectores económicos y financieros, así como a la prevención y lucha contra las actividades criminales”.

La medida más concreta es la creación de un Comité de Seguridad Financiera, con el fin de coordinar a las autoridades vaticanas competentes y lograr que actúen conforme a las normas establecidas por la comunidad internacional (léase el Comité Moneyval, del Consejo de Europa). Al frente de este nuevo organismo (que se suma a los otros consejos de reorganización y control de las actividades económicas y financieras creados por Benedicto XVI y Francisco) figura el monseñor norteamericano Bryan P. Wells, asesor para Asuntos Generales en la Secretaría de Estado.

Por otro lado, los medios de todo el mundo dieron especial relieve al encuentro del Papa con las selecciones de fútbol de Argentina e Italia, el 13 de agosto, en vísperas del partido que ambas jugaron en el Olímpico de Roma para homenajearle. La Sala Clementina estaba a rebosar y todos recibieron al Papa con simpáticos aplausos. Este entró rápidamente en materia: “Queridos jugadores, quisiera recordarles que, con su modo de comportarse, tanto en el campo con fuera de él, en la vida, son un referente… Ustedes son un ejemplo: el bien que ustedes hacen es impresionante. Con su conducta, con su juego, con sus valores hacen bien, la gente les mira; aprovechen para sembrar el bien”.

“Un verano cargado de trabajo”, íntegro solo para suscriptores.

En el nº 2.860 de Vida Nueva

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