En su “kit del peregrino”, los jóvenes colombianos que por estos días participan en la 28.ª Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro (Brasil) llevan un sombrero vueltiao, dos camisetas, un chubasquero, una manilla y, lo más importante, la Biblia. Esta fue la dotación que recibieron de la delegación que la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) designó para preparar y acompañar a los 1.139 peregrinos que se inscribieron para participar en la primera JMJ del pontificado de Francisco, del 23 al 28 de julio, en tierra carioca.
“Estos jóvenes, procedentes de prácticamente todos los departamentos, no son, sin embargo el número total de peregrinos colombianos”, aclara Fernando Arango, quien hace parte de la delegación. Liseth Rodríguez, encargada de coordinar las operaciones aéreas complementa diciendo que “corresponde únicamente a los grupos que se inscribieron a través de la CEC para viajar en uno de los 25 vuelos que se reservaron para este acontecimiento”. En efecto, a la hora de calcular el número exacto de los jóvenes colombianos que estarán con Francisco, sería necesario sumar otras inscripciones de grupos como la pastoral juvenil de la arquidiócesis de Bogotá, los jóvenes neocatecúmenos y los movimientos juveniles de algunas congregaciones religiosas que lo han hecho por su cuenta. Además, se sabe que muchos universitarios colombianos que actualmente estudian en alguno de los países del Cono Sur, se han unido a esta movilización mundial de las juventudes católicas. “Desde San Andrés hasta Leticia, y desde Arauca hasta Tumaco, fácilmente pueden superar los 4.000 jóvenes”, anota el P. Roberto Arenas, director de la sección de Pastoral Juvenil de la CEC. Así mismo, se constata que los grupos más numerosos corresponden a las regiones de Antioquia, con aproximadamente 350 jóvenes, de Bogotá y sus alrededores, con 300, y de la Costa Atlántica, con 170. A ellos y a todos los inscritos, la delegación hizo entrega in situ del “kit”.
Por otra parte, para acentuar el carácter misionero de la semana que precede a la JMJ (pre-jornada), la delegación diseñó algunos subsidios preparatorios que hicieron parte de los 14 boletines informativos que han procurado salvaguardar el enfoque de la JMJ como una experiencia profunda de fe, celebración y fraternidad.
Un detalle más. El domingo 21 de julio, justo antes del encuentro con Francisco, los jóvenes colombianos peregrinarán al Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, donde celebrarán la Eucaristía. Así mismo, algunos pastores de todo el mundo serán catequistas de la JMJ, en distintos idiomas. Por Colombia estarán el cardenal Rubén Salazar y monseñor José Daniel Falla, secretario general de la CEC. De acuerdo con el P. Roberto Arenas, “en total, seis obispos estarán acompañando a los jóvenes colombianos en Río”. De estos acontecimientos seguirá informando Vida Nueva.
Semana misionera
Antes del encuentro con el papa Francisco, del 16 al 21 de julio, la mayoría de los peregrinos participaron en la Semana Misionera, que se había previsto como preparación inmediata a la JMJ (pre-jornada), en alguna de las diócesis de Brasil. La arquidiócesis de Aparecida y las diócesis de Caraguacatuba y Lorena –cercanas a Aparecida, la “capital mariana de la fe”– acogieron a los jóvenes colombianos que por esos días se hospedaron en casas de familias. Fueron días de intenso intercambio cultural bajo un mismo lenguaje: la fe en Jesucristo y la devoción mariana.
TEXTO: Óscar Elizalde. FOTO: CEC
