Papa Francisco: “Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”

Amplia entrevista del Papa con los periodistas en el avión de vuelta de Brasil

papa Francisco en el vuelo papal de camino a la JMJ Río 2013

El Papa, durante el vuelo de camino a Río el lunes 22 de julio

VIDA NUEVA-AGENCIAS | El Papa Francisco ofreció en el avión de vuelta desde Río de Janeiro a Roma una verdadera rueda de prensa en la que contestó libremente a las preguntas que le hicieron a los periodistas que viajaban con él. En ella, aseguró que no es quien para juzgar a los homosexuales y se mostró en contra de los grupos de presión, preguntado acerca del supuesto lobby gay en el Vaticano.

“En un lobby no todos son buenos, pero si una persona es gay busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla? El Catecismo de la Iglesia Católica explica y dice no se deben marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad”, afirmó el Papa, para quien el mayor problema es “hacer el lobby, de esa tendencia, o de políticos, o de masones”.

Confianza en la comisión sobre la banca vaticana

El Papa también habló sobre el caso del Instituto para las Obras de Religión (IOR), comúnmente conocido como la banca vaticana, en la que se mostró confiado en el trabajo de la comisión que nombró el pasado mes de junio para revisar el funcionamiento del Instituto, presidida por el cardenal salesiano Raffaele Farina, junto al cardenal francés Jean-Louis Tauran, la profesora estadounidense Mary Ann Glendon, el arzobispo español Juan Ignacio Arrieta y el asesor de la Secretaria de Estado vaticana, el estadounidense Peter Bryan Wells.

“Yo no sé como acabará el IOR. Algunos dicen que tal vez sea mejor (convertirlo) en un banco, otros que un fondo de ayudas y otros que hay que cerrarlo. Yo no lo sé, me fío del trabajo de las personas que están trabajando en esto”, dijo el Papa sobre este aspecto, en el que recalcó que lo esencial para el funcionamiento del banco vaticano debe ser “la transparencia y la honradez”.

El Papa también se refirió acerca de las acusaciones vertidas por en varios medios de comunicación sobre el prelado del IOR Battista Ricca, del que se dijo que había tenido una “conducta escandalosa” en una etapa en la nunciatura de Uruguay. Francisco aseguró que en el caso de Ricca realizaron una “investigación previa”, como indica el Derecho Canónico. “No encontramos nada”, aseguró el Pontífice.

Papel de la mujer en la Iglesia

El Pontífice consideró “cerrada” la puerta para la ordenación de mujeres como sacerdotes en la Iglesia, dado que Juan Pablo II ya escribió una Carta Apostólica (Ordinatio Sacerdotalis, de mayo de 1994) en la que dio una “formulación definitiva” sobre el tema.

“Sobre la ordenación de las mujeres la Iglesia ha hablado y ha dicho no. Lo dijo Juan Pablo II con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada”, dijo Francisco, que, no obstante, rechazó que el papel de las mujeres en la Iglesia sea solo el de ser madres y aseguró que una Iglesia sin mujeres es “como el colegio apostólico sin María”.

“El papel de la mujer en la Iglesia no es solo la maternidad, ser madre de familia. Es más fuerte, es el icono de la Virgen, la que ayuda a crecer a la Iglesia”, explicó el Papa, que tomó como ejemplo las mujeres de Paraguay, que reconstruyeron su país tras la sangrienta guerra con Brasil y Argentina a finales del siglo XIX, que arrasó su nación.

Aún así, el Papa reconoció que falta “una profunda teología de las mujeres en la Iglesia” y recalcó que “la Virgen María es más importante que los obispos y curas”.

La Curia y sus cambios

El Papa también se refirió a los cambios en la Curia, donde reconoció que hay “santos” en la Curia, pero también otros que provocan su mala imagen. Refiriéndose a monseñor Nunzio Scarano, exjefe  jefe contable de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), arrestado por un tribunal romano debido a un presunto delito de lavado de dinero.

“Tenemos este monseñor (Scarano) que está en la cárcel. ¡No fue a dar a la cárcel porque se pareciera a la beata Imelda! Es un escándalo, una cosa que hace mal“, aseguró el Pontífice.

 

ESPECIAL JMJ RÍO 2013

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