Juventud brasileña, un reto para la evangelización

jóvenes brasileños participan en la JMJ Río 2013

jóvenes brasileños participan en la JMJ Río 2013

P. VITOR HUGO MENDES, secretario ejecutivo de Cultura y Educación del CELAM

Significativa y numerosa fue la participación de los jóvenes en las recientes manifestaciones públicas
en Brasil
. Logró llamar la atención del país y no pasó desapercibida en el mundo entero. Movilizados en pro de la ciudadanía, reivindicando derechos de transporte, salud y educación, dignidad y calidad de vida, etc., ese gran movimiento que salió a las calles de innumerables capitales y ciudades del país, tuvo un destacado protagonismo juvenil.

Como voces que son de la sociedad democrática del presente, la juventud parece señalar pautas para un futuro que ya empezó. No se trata solo de participar de la política, sino de definir un estilo de política participativa. Todo esto es, sin duda, un fenómeno bastante especial que coincide con la preparación y realización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Esa masiva expresividad de los jóvenes identificada en las calles tiene también su correspondiente perfil estadístico. Según el censo del año 2000, la población joven de Brasil –entre 15 y 24 años–, era de cerca de 33 millones (21% de la población total). Se destaca el hecho de que una gran mayoría se encuentra viviendo en las áreas urbanas (80%). En términos religiosos, el 73,6% se declararan católicos; un 14,2%, evangélicos; y un 9,3%, sin religión, un porcentaje alto, considerando que el conjunto de población que se declara sin religión es del 7,4%.

Estos números que dibujan un rostro aproximado de la juventud brasileña presentan un contorno que también demarca uno de los grandes desafíos para la Iglesia católica y para la evangelización. Con un largo camino de movimientos juveniles, los numerosos grupos de jóvenes de Brasil poco a poco se han movilizado en perspectiva de una comprometida propuesta de pastoral juvenil.

En esa dinámica de promover una mayor organicidad, se desarrollaron diferentes especializaciones: pastoral de la juventud estudiantil, pastoral universitaria, pastoral de la juventud de medios populares, etc.

Todavía, cada vez más, los crecientes cambios en la sociedad brasileña y la emergencia de diferentes culturas juveniles acarrean nuevos retos a la estructura, organización y formación de la pastoral juvenil.

Aún es necesario descubrir y proponer un discipulado misionero que sea atrayente a esta generación de jóvenes que, tal vez, se muestre más atenta a la realidad social a la que pertenecen. Las multitudes que se encuentran en las manifestaciones de las calles también se hacen presentes en la concentración de la JMJ. Realmente, un reto para la evangelización.

En el nº 2.858 de Vida Nueva

ESPECIAL JMJ RÍO 2013

Compartir