Galicia vive el día del patrón más triste, tras uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia de España
El arzobispo compostelano, hoy en la misa solemne
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Jamás conoció Galicia un 25 de julio, solemnidad del Apóstol Santiago, su patrón y el de toda España, en que tuviera menos que celebrar. Y es que, tras el accidente de tren de ayer jueves 24 de julio, en las inmediaciones de la capital gallega, en el que murieron 78 personas y se registraron más de 140 heridos (según los últimos datos oficiales), todo el país se encuentra de luto y son incontables las muestras de solidaridad con las familias de quienes viajaban en el trayecto Madrid-Ferrol.
Suspendidos todos los actos festivos previstos para este día, el gran punto central de encuentro y recuerdo para la comunidad local ha sido la Misa solemne que ha tenido lugar esta mañana en la catedral de Santiago de Compostela.
Presidida por el arzobispo, Julián Barrio, tampoco se trató de la tradicional Eucaristía votiva a Santiago. Así, según informó en una nota previa el Arzobispado de Santiago, solo se ha mantenido el acto litúrgico en sí, eliminándose todo “carácter festivo” y suspendiéndose la procesión del patronato y la propia Ofrenda Nacional.
Visiblemente emocionado, Barrio inició así su homilía: “Santo Apóstol Santiago, haz que desde aquí resuene la esperanza. Quiero unir mis sentimientos a los vuestros con el dolor y la consternación que nos ha producido el gravísimo accidente ferroviario. Rezamos por los fallecidos, para que Dios los haya acogido en su bondadosa misericordia. Estoy seguro de que el Apóstol Santiago ha peregrinado con ellos hasta el Pórtico de la Gloria”.
Familiares de las víctimas del accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela
Además, el prelado compostelano quiso “agradecer profundamente la solidaridad mostrada por nuestra gente, y que sigue manifestándose, porque, sin duda, nos llena a todos de esperanza”.
Igualmente, recordó la cercanía mostrada en estas horas por toda la Iglesia universal, habiéndole llegado como pastor, numerosos gestos de cariño y oraciones. “No hemos estado solos”, destacó.
Pésame papal desde Río
El eco de la tragedia, que ha causado un impacto mundial, ha llegado también hasta Río de Janeiro, donde se está celebrando la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Según ha contado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, al poco de producirse el accidente, él mismo se lo dio a conocer a Francisco, quien en seguida quiso estar al tanto de todos los detalles y manifestó su pésame a las familias de los afectados.
El cardenal de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, presente en Río, ha declarado a la cadena Cope que el Papa le ha expresado su solidaridad y cercanía, confirmando además que pedirá por todas las víctimas en la Eucaristía que hoy celebra en la residencia de Sumaré, donde está pasando estos días en Río.
El propio Rouco Varela, él mismo gallego, se ha declarado “estremecido” por las terribles consecuencias del descarrilamiento del tren. Pero, a su vez, también se muestra esperanzado: “El Apóstol nos va a animar a afrontar estos momentos tan difíciles con el espíritu de la paz, la esperanza cristiana que para los fallecidos es la gloria y, para los que quedamos aquí, una invitación a caminar por los caminos de ese estilo de vida que el Apóstol nos trajo a España”.
La CEE, a través de su secretario general, ha hecho llegar una carta de condolencias a Julián Barrio. En la misma, se expresa que “toda la comunidad católica en España se siente profundamente conmovida por esta tragedia, ocurrida precisamente en la víspera de la solemnidad del Apóstol Santiago, patrono de España”. A Santiago, los obispos españoles le piden su intercesión ante Dios para que “otorgue el consuelo y la serenidad a sus familiares [de las víctimas]. Pedimos también por el restablecimiento de los heridos y por todos los que están prestando socorro médico y espiritual”.
