Francisco, emocionado en el santuario de Aparecida

papa Francisco a su llegada al Santuario de Aparecida 24 julio 2013 JMJ Río

El Papa celebra la Eucaristía y muestra su afecto por la patrona de Brasil, a la que promete volver en 2017

papa Francisco a su llegada al Santuario de Aparecida 24 julio 2013 JMJ Río

La lluvia no consiguió deslucir el ambiente festivo en Aparecida

MIGUEL ÁNGEL MORENO | El tiempo no acompañó, pero la Basílica de la Virgen de Aparecida prestó su espectacular y luminoso ambiente para la primera ceremonia que celebraba Francisco en tierras brasileñas, en la que el Papa realizó una ofrenda a la imagen de María, tuvo palabras de esperanza y alegría para los presentes y prometió retornar en 2017, en un arranque de espontaneidad al final de la Eucaristía.

“Hoy, en vista de la Jornada Mundial de la Juventud que me ha traído a Brasil, también yo vengo a llamar a la puerta de la casa de María —que amó a Jesús y lo educó— para que nos ayude a transmitir a nuestros jóvenes los valores que los hagan artífices de una nación y de un mundo más justo, solidario y fraterno”, proclamó Francisco en su homilía en la basílica.

“Les pido un favor, recen por mí, recen por mí. Necesito que Dios los bendiga, que Nuestra Señora de Aparecida los cuide y hasta 2017, que voy a volver”, aseguró el Papa desde el balcón de la Basílica en una breve alocución espontánea a los presentes en castellano, que provocaba la sorpresa del cardenal arzobispo de Aparecida, Raymundo Damasceno Assis.

“Tres sencillas actitudes”

Con la habitual estructura esquemática que el papa Bergoglio da a sus homilías, Francisco pidió a los presentes que recordaran tres actitudes: “Mantener la esperanza, dejarse sorprender por Dios y vivir con alegría”.

En primer lugar, el Papa recordó la imagen del Apocalipsis de la segunda lectura, en la que Dios pone a salvo a un niño de la amenaza del dragón. “Por grandes que parezcan las dificultades, Dios nunca deja que nos hundamos”, aseguró Francisco, que pidió a los jóvenes que huyan de “ídolos” como el dinero, el éxito, el poder o el placer.

“Queridos hermanos y hermanas, seamos luces de esperanza”, reclamó Francisco, especialmente encaminado a ayudar a los jóvenes a ser “protagonistas de un mundo mejor”.

papa Francisco saluda a los fieles en Aparecida 24 julio 2013 JMJ Río

El Papa, junto con la imagen de la Virgen de Aparecida

“No solo necesitan cosas, necesitan sobre todo que se les propongan esos valores inmateriales que son el corazón espiritual de un pueblo”, agregó el Santo Padre, que describió algunos de estos valores: “espiritualidad, generosidad, solidaridad, perseverancia, fraternidad, alegría”.

“El cristiano no puede ser pesimista”

A través de la historia del Santuario de Aparecida, construido en el lugar que tres pescadores –“tras una jornada baldía”, explicó Francisco- encontraron una imagen de Nuestra Señora de la Concepción. “¿Quién podría haber imaginado que el lugar de una pesca infructuosa se convertiría en el lugar donde todos los brasileños pueden sentirse hijos de la misma Madre?”, dijo el Papa, consciente de que Dios “nunca deja de sorprender” a los hombres.

Francisco concluyó su homilía invitando a la alegría, aquella que llega a través de Jesús, quien muestra a los creyentes “que el rostro de Dios es el de un Padre que nos ama”. “El cristiano no puede ser pesimista. No tiene el aspecto de quien parece estar de luto perpetuo”, reafirmó el Papa.

Una mención al Documento de Aparecida

Francisco no pudo dejar pasar la ocasión para mencionar el Documento de Aparecida, texto final de la V Conferencia General del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), celebrado en mayo del 2007 en esta basílica, bajo el magisterio del papa Benedicto XVI, hoy papa emérito.

“Los obispos que trabajaron entonces —que trabajaban sobre el tema del encuentro con Cristo, el discipulado y la misión— se sentían acompañados e inspirados por los peregrinos que acudían a compartir su vida con a la Virgen”, dijo.

“Aquella Conferencia fue un gran momento de la vida de la Iglesia, y puede decirse que aquel documento surgió del encuentro entre el trabajo de los pastores y la fe sencilla de los peregrinos, bajo la protección materna de María”, aseguró Francisco, que estuvo presente en aquella reunión como arzobispo de Buenos Aires, y fue uno de los artífices de aquel documento, centrado en temas como la justicia, la lucha contra la pobreza, la doctrina social o la paz. [El realismo pastoral del Papa en Aparecida, por Juan Rubio]

Adoración a la Virgen

Lo primero que hizo el Santo Padre a su llegada a Aparecida, para la que tuvo que cambiar de planes debido al desapacible tiempo brasileño: primero en avión hasta el aeropuerto de San José de Campos -a unos 70 kilómetros de Aparecida- y después en helicóptero, para llegar a una explanada en la que los peregrinos, que se refugiaban en chubasqueros y capas de agua, pudieron verle en el jeep cubierto que utiliza habitualmente como papamóvil.papa Francisco a su llegada al Santuario de Aparecida 24 julio 2013 JMJ Río

“Francisco, Francisco, te acogemos con amor en el abrazo del Redentor” y “Bendito Papa Francisco en medio de nosotros”, cantaban en la espera de la llegada del Papa, que estuvo acompañado por el cardenal arzobispo de Aparecida, Raymundo Damasceno, con el que subió a la sala de los Doce Apóstoles, en la que tuvo un momento de oración ante la imagen morena de la Virgen de la Concepción Aparecida.

“En tus manos coloco mi vida para caminar contigo y con tu hijo, para caminar juntos, creer juntos, luchar juntos, vencer juntos”, oró Francisco. “Madre Aparecida, un día llevaste a tu hijo para consagrarlo al Padre. Llévame también al Padre, conságrame con todo aquello que soy y tengo”, dijo el Papa.

“Madre, te pedimos, quédate con nosotros. Recibe siempre a tus hijos e hijas peregrinas. Ven con nosotros y acompaña la misión a la gran familia de la fe, sobre todo cuando la cruz pesa mucho. Sostén nuestra esperanza y nuestra fe”, concluyó Francisco su oración, tras la cual entregó un ramo de flores al pie de la Virgen, que tocó para santiguarse a continuación.

Saludo del cardenal Damasceno

Previamente a la celebración, el cardenal Damasceno le aseguró a Francisco que “visitando este santuario está visitando simbólicamente todo Brasil”, y le agradeció el convertirse en un peregrino más. “Es una visita de peregrino, con la cual usted quiere confiar en Nuestra Señora el gran acontecimiento que va a celebrarse estos días”, dijo el cardenal. “De ahora en adelante podemos decir que hemos recibido a tres papas en este santuario”, agregó.

El cardenal regaló a Francisco una reproducción de la Virgen de Aparecida, elaborada por un artista local, que posteriormente Francisco exhibió orgulloso al término de la Eucaristía.fieles esperan la llegada del papa Francisco al Santuario de Aparecida 24 julio 2013 JMJ Río

“Les pido un favor, recen por mí”

Al finalizar la celebración, Francisco se dirigió a aquellos que habían presenciado la Eucaristía desde el exterior del templo, a los que les dijo: “Yo no hablo brasileño, les voy a hablar en español”.

Ya en su idioma natal, el Papa les agradeció su presencia “de todo corazón”, y pidió para ellos la bendición de la Virgen María, para después tener un pequeño intercambio con ellos.

“Les hago una pregunta para ver si me entienden, ¿una madre se olvida de nosotros?”. “No”, fue la respuesta de la multitud, a la que el Papa respondió: “Una madre no se olvida, nos quiere y nos cuida”, para después dar su bendición a los mojados asistentes en la explanada de la Basílica.

“Les pido un favor, recen por mí, recen por mí. Necesito que Dios los bendiga, que Nuestra Señora de Aparecida los cuide y hasta 2017, que voy a volver”, anunció el Papa en una aplaudidísima palabra final antes de retirarse del balcón.

Francisco tendrá a continuación un almuerzo con su séquito y los obispos y seminaristas del Seminario Bon Jesús de Aparecida, y regresará esta tarde a Río de Janeiro (16:10 hora brasileña, las 21:10 de España), donde visitará el Hospital de São Francisco de Assis na Providência. [Programa del viaje del Papa]

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