El Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro acoge ‘La herencia de lo sagrado’
Inauguración de ‘La herencia de lo sagrado’
Enseñando el arte de Dios durante la JMJ 2013 [extracto]
JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | La cultura será durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro, como ya sucedió en Madrid, una cita imprescindible para los peregrinos que acudirán a Brasil. Dentro de la amplia programación prevista por Gustavo Ribeiro, gerente de Eventos Culturales de la JMJ, destaca la gran exposición que ya se puede ver en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA): La herencia de lo sagrado, organizada por la Fundación Juan Pablo II para la Juventud y el Pontificio Consejo para los Laicos.
A partir del lema de la JMJ –Id y haced discípulos a todas las naciones–, se muestran obras de Fra Angélico, Leonardo da Vinci, Correggio, Bernini, Guercino, Lorenzo Lotto, Pomarancio, Ribera, Pinturicchio –del que se podrá ver la célebre Virgen del alféizar–, Miguel Ángel, Sassoferrato y Tiziano, entre otros. “Es el principal evento cultural de los organizados en Río y la mayor exposición realizada en una JMJ”, destaca Gustavo Ribeiro.
Las 105 pinturas, junto a esculturas y otros objetos artísticos vinculados a la Eucaristía, están agrupadas en cuatro secciones, que pretenden ofrecer al peregrino un mensaje evangelizador desde el encuentro del arte y la fe: ‘Cristo, camino de salvación’, ‘Vocación y misión de los apóstoles’, ‘María, camino que lleva a Cristo’ y ‘Los santos: modelos para imitar’.
En su mayoría, son obras procedentes de los Museos Vaticanos, la Biblioteca Apostólica Vaticana y la Fabbrica di San Pietro. Además, también hay obras cedidas por las más importantes pinacotecas italianas, como el Palazzo de Venecia, la Galleria Borghese y el Musei Capitolini de Roma, el Museo di Capodimonte de Nápoles, la Galleria Nazionale delle Marche en Urbino y la Galleria Palatina en Florencia.
El ‘Salvador Mundi’ de Leonardo, una de las piezas exhibidas
Será, sin duda, “una de las exposiciones más relevantes realizadas en el país y en América del Sur sobre el Renacimiento y el Barroco”, explica la directora del MNBA, Monica Xexéo.
Hasta el 13 de octubre
El profesor Giovanni Morello, comisario de la exposición, deja clara la ambición que ha puesto el Vaticano en la muestra. “Es una exposición única en razón de la amplitud del tema y por la presencia de obras maestras de grandes artistas –explica–, lo que proporciona una amplia comprensión de la singularidad de importantes periodos artísticos, como el Renacimiento y el Barroco”.
Inaugurada el pasado día 9, la exposición –de entrada gratuita– estará abierta hasta el 13 de octubre. Morello destaca que, en homenaje a la ciudad de Río, el público podrá ver también de cerca el relicario que acoge los restos de san Sebastián, patrón de Río de Janeiro. Es un epílogo que conduce a otra gran exposición que acoge el MNBA con motivo de la JMJ, e inaugurada también el pasado día 9, Oratorios brasileños: reliquias del Barroco; 115 obras sacras procedentes del Museu du Oratorio de Minas Gerais. Podrá verse hasta el 18 de agosto.
Además, dentro de las cinco jornadas de la JMJ, del 23 al 28 de julio, se celebrará el denominado Festival de la Juventud, que incluye conciertos, exposiciones, teatro, danza, cine, encuentros, visitas turísticas a grandes monumentos como el Cristo Redentor y, como gran novedad, los llamados “itinerarios de la fe”, un circuito que incluye 28 iglesias históricas en Río y 6 en Niterói, entre ellas la iglesia de Nuestra Señora de la Lapa de los Mercadores y la iglesia de la Orden Tercera de Nuestra Señora del Monte Carmelo, entre otras.
“Hablar de la JMJ es hablar también de la cuestión cultural. Nosotros sabemos que recibiremos a jóvenes de todo el mundo, y es muy común que estos jóvenes que vienen a la Jornada quieran volver después, en otro momento de sus vidas”, afirma Orani João Tempresta, arzobispo de Río y presidente del Comité Organizador Local (COL).
Entre las muestras que se podrán ver, además de las citadas en el Museo Nacional de Bellas Artes, destaca la exposición sobre santa Teresa de Lisieux que ya se pudo ver en la catedral de Notre Dame en París. Además, de entre las que protagonizarán los propios peregrinos, destaca una muestra de graffiti.
Aunque habrá mucho más: “Este es, de hecho, un evento mucho mayor de lo que habitualmente realizamos. Ni la Copa de las Confederaciones o el Mundial de Futbol exigirán tanto del circuito cultural de Río. Vamos a presentar Río y Brasil a los jóvenes de todo el mundo, que tendrán que llevarse una buena impresión de nuestras colecciones”, afirma José do Nascimento Júnior, presidente del Instituto Brasileño de Museos (Ibram).
La música, y más aún en Brasil, será también protagonista. Ocupará, de hecho, 27 escenarios repartidos por la capital carioca. Según la secretaria ejecutiva de Actos Culturales de la JMJ, Paloma Lladó, “el Festival de la Juventud es una forma de encontrar a Dios por medio de las presentaciones artísticas. Un alma contenta es un alma que canta”, dijo.
Los actos centrales de la JMJ –misa de Apertura, bienvenida al papa Francisco, el Vía Crucis, la vigilia de oración y la misa de envío– contarán, sin excepción, con intervenciones musicales en los cincos idiomas oficiales: inglés, español, portugués, francés e italiano. Según la organización de la JMJ, se prevé la presencia de por lo menos 300 artistas en los escenarios centrales de Copacabana y Guaratiba.
El teatro tampoco faltará. “De manera irreverente y auténtica, los jóvenes artistas escenificarán piezas teatrales y musicales por los diversos teatros de la ciudad, transmitiendo así la fe y la cultura de su país. En cada expresión, sonrisa y lágrima, un lenguaje universal de jóvenes corazones entusiastas”.
Por ejemplo, el Teatro Convivio, de Lima, presenta la obra teatral La lógica de Dios, escrita por el prestigioso dramaturgo peruano Alonso Alegría, que narra la historia del beato Pier Giorgio Frassati, tan ligado al origen de las Jornadas. En Río, se expondrán, de hecho, reliquias de Frassati, junto a las de otros beatos como Chiara Luce Badano y Federico Ozanam, además del propio Juan Pablo II.
El canónigo Marcos William Bernardo, director de Actos Culturales de la JMJ, es quien mejor ha definido el objetivo: “No hay verdadera evangelización sin pasar por la cultura. Y por cultura entenderemos el hacer del hombre, no solo lo bello, el quehacer artístico, estético, sino también el actuar y el ver”.
El reto, según Bernardo, es “superar el éxito de público” que tuvieron las 363 actividades culturales organizadas en Madrid. Río no ha dado cifras, pero estará en un número similar. El éxito está prácticamente asegurado: “Podríamos decir –insiste Bernardo– que estamos ante uno de los mayores festivales culturales del mundo”.
En el nº 2.857 de Vida Nueva
