Editorial

Acompañar y denunciar

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EDITORIAL VIDA NUEVA | La impunidad, en el mundo, sigue gozando de demasiada buena salud. El poder, ya sea alcanzado a través de medios democráticos, ya sea el que se consigue por medio de la violencia y la intimidación, tiene querencia a no dar explicaciones. Por eso, aún hoy vemos cómo en regímenes democráticos, como es el caso de México, un verdadero agujero negro lleno de arbitrariedades de todo tipo mina la convivencia y deja sin reparar crímenes atroces.

Un país que ha visto desaparecer en cuatro años a 24.000 personas de manera forzada –en muchos casos, con implicaciones de las autoridades– sin que se escuche el lamento de los familiares que claman justicia, está condenado a transitar por ese laberinto de violencia y venganza durante mucho tiempo.

De ahí la importancia de que, en situaciones como esas, la Iglesia, además de acompañar a las víctimas, levante su voz para denunciar esa intolerable impunidad.

En el nº 2.856 de Vida Nueva. Del 13 al 19 de julio 2013.

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