Nuevas narrativas en la primera radionovela afrocolombiana
La Fundación Activos Culturales Afro (ACUA), en su interés por visibilizar las estrategias de desarrollo de las comunidades afrodescendientes y fortalecer la identidad por medio de la consolidación de redes, ha logrado llevar a cabo una iniciativa innovadora. Se trata de El camino de Ananse, la primera radionovela afrocolombiana.
Escrita y dirigida por Ángel Perea, la propuesta narra la historia de una joven cantante del sur del Pacífico colombiano. Sus esfuerzos por sobresalir en el mundo de la música, y las dificultades que se le imponen debido al menosprecio que experimenta, se suman a los esfuerzos y a las dificultades que ha tenido que afrontar el pueblo afrodescendiente para proteger su herencia y consolidarse como una fuente de riqueza cultural para el mundo.
Se entiende por qué, además de dar cuenta de unas acciones, la técnica discursiva entreteje situaciones en la vida de la protagonista con testimonios documentales acerca de la historia social de la cultura afrocolombiana. Entre estos últimos se encuentran palabras de Manuel Zapata Olivella, Leonor González Mina, Zully Murillo, Jaime Arocha, Alfredo Vanín, Kent Francis James, Rafael Perea-Chalá, Pedro Blas, María Isabel Mena, Rossih Martínez, J.J. Ulloa, William Mina, Iván Benavides y Francisco Zumaqué.
Según su director, con miras a convertir la iniciativa en una pieza de radio-arte, el concepto de esta radionovela se propone narrar la historia haciendo una especie de “radio dentro de la radio”. Todo ocurre a partir de la transmisión de un programa radial en que se cubre la entrega de un premio mundial a la cantante. “Empezamos a narrar la historia al revés de lo que sería una historia tradicional. Es decir, desde el día del triunfo. Lo que vamos a descubrir son las peripecias que ocurren para la transformación de Ananse de una artista regional, soñadora; de una promesa de la música de provincias, a una gran estrella de la música”.
Autoreconocimiento
El concepto pretende dar cuenta de los distintos aspectos que caracterizan la aventura vital de la protagonista. Esa aventura tiene que ver con la consecución de “una conciencia de sí”. Para construirse como artista, Ananse debe emprender un viaje existencial. A través de éste aprende sobre sí misma, sobre su historia y sobre la historia africana. Gracias a su trato con otras maneras de ser afro en el país, se encuentra con nuevas claves culturales que la enriquecen. “Ella es del sur del Pacífico pero va a tener que relacionarse con las culturas afro del Caribe continental y ultramarino”. Integrando sus experiencias a través del arte, su aprendizaje sobre aquellas otras culturas le ayudarán a ir formando un cuerpo de ideas que ella desarrollará dentro de su música.
La narración también da cuenta del sustrato espiritual que alimenta la vida de Ananse en el camino por alcanzar sus sueños. Según algunas leyendas, junto a los hombres y mujeres que llegaron a nuestro continente en condiciones de esclavitud, diosas y dioses africanos viajaron con ellos para consolarlos, para alimentar su esperanza y animar su anhelo de liberación. Hoy por hoy, muchos niños y niñas afrodescendientes son consagrados a estas presencias desde el momento de su nacimiento. Es el caso de Ananse, quien debe su nombre a la “Comadre Araña”, una deidad de la tradiciones Fanti y Ashanti, venerada por haber entregado al género humano el fuego y la sabiduría. Ananse no sólo comparte con ella la astucia, la inteligencia y la creatividad. Tal es la unión espiritual entre la diosa africana y el caminar de la protagonista, que su voz se incluye en la narración a la manera de invocaciones, predicciones y elogios: “Mi negra no tiene conceptos, ella nació y se crió desnuda, y por lo tanto no se puede vestir completamente porque mientras más se viste más se desnuda”.
ChocQuibTown, grupo ganador del premio Grammy Latino en 2010, trabajó en la banda sonora de la radionovela. De hecho, Goyo, una de sus líderes, da vida y sentimiento a la voz de Ananse cuando canta. Tostao, otro de los integrantes, sostiene que “Ananse es una representación de una parte de la realidad colombiana”. Según el músico, tiene que ver con la historia de ChocQuibTown, pero también con la historia de casi todos los afrodescendientes en Colombia, “de todos los sacrificios que tiene que pasar un abogado, un médico, una persona de la etnia afro en Colombia”. Por muchas dificultades que existan, la gente sigue buscando espacios de realización.
Esta iniciativa se ha convertido en un homenaje a la herencia africana, a la riqueza de muchas comunidades afrodescendientes que, aunque violentadas e invisibilizadas, luchan a día de hoy para proteger y cultivar un legado expresado en conocimientos ancestrales, tradiciones, historias, bailes, ritmos, cantos y sabores. Según Manuel Zapata Olivella: “Nosotros somos la encarnación de nuestro dioses, aun cuando se nos diga que somos la encarnación del demonio”.
El trabajo de ACUA
La Fundación ACUA es una organización sin ánimo de lucro que tiene por objetivo principal promover el desarrollo de las comunidades rurales y urbanas, a partir de la generación de ingresos y de la valorización de sus activos culturales. Esto lo lleva a cabo atendiendo a la necesidad de intercambio, de investigación y de reconocimiento social, institucional y académico de los saberes tradicionales.
Actualmente, el programa apoya y acompaña de forma directa a 20 organizaciones líderes en el desarrollo de emprendimientos empresariales basados en su cultura e identidad. ACUA promueve el emprendimiento procurando establecer un diálogo directo con los propios beneficiarios, para conocer sus necesidades, su realidad e identificar las acciones concretas que los organismos de cooperación, las instituciones de gobierno y las organizaciones privadas deben hacer para contribuir al beneficio y desarrollo sustentable de sus comunidades.
La estrategia se centra en gestionar recursos para apoyar las iniciativas y proyectos de las comunidades afro descendientes. Además, ACUA acompaña la formulación y la ejecución de los proyectos. Según la institución, “estas iniciativas deben ser de alto valor estratégico, para que tengan un importante impacto en las comunidades y permita extender el marco de acción a más iniciativas”. Tal es el caso de la primera radionovela afrocolombiana.
TEXTO: MIGUEL ESTUPIÑÁN. FOTOS: Santiago Florez
