El rector mayor anuncia que las inspectorías pasarán de seis a dos, cuyas sedes serán Madrid y Sevilla
J. FANDIÑO | Pascual Chávez, rector mayor de los salesianos, anunció el pasado 24 de junio la nueva configuración de las provincias (inspectorías) salesianas en España. Serán dos, la de Santiago el Mayor, con sede en Madrid, que abarcará Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Castilla La Mancha (Ciudad Real y Guadalajara) y Comunidad de Madrid; y la de María Auxiliadora, con sede en Sevilla, que integrará a Andorra, Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Castilla La Mancha (Albacete), Andalucía, Extremadura, Murcia y Canarias. Se eliminan por tanto las sedes de León, Bilbao, Barcelona y Valencia.
Serán estas dos provincias las que atenderán a los 1.140 salesianos que hay en España, así como los 97 centros escolares, 92 parroquias, 127 centros juveniles y 89 plataformas sociales, entre otras obras significativas.
“Hemos estudiado concienzudamente la consulta que se ha hecho en las seis inspectorías pulsando el parecer de los hermanos sobre las sedes inspectoriales y los posibles patronos de las nuevas circunscripciones. La participación ha sido significativa y los resultados bastante convergentes”, explica Pascual Chávez.
La decisión se enmarca en el proceso de reestructuración que los salesianos están llevando a cabo en España, un proceso que, para el rector mayor, “es una oportunidad para el crecimiento de la interioridad, la renovación personal y comunitaria, y el impulso del carisma salesiano en el país”.
Por todo ello, animó a los religiosos “a tener altura de miras y corazón generoso para hacer posible entre todos una nueva realidad para la Congregación en España” y les pidió “confianza y lealtad” para asumir su decisión “sin perder de vista el horizonte hacia el que caminamos”.
Por su parte, el consejero general salesiano para España, José Miguel Núñez, ha resumido el sentir de los salesianos presentes en España: “Acogemos la decisión con sentido de lealtad y espíritu de obediencia. Continuamos trabajando con todas nuestras fuerzas para alcanzar los objetivos del proceso en el que estamos inmersos, la convergencia, la renovación de nuestras inspectorías y el impulso carismático de la presencia salesiana en España”.
En el nº 2.854 de Vida Nueva.
