Es la invitación que surge del V Congreso Teológico Pastoral de Coria-Cáceres
ANA BELÉN CABALLERO BRAVO. CÁCERES | “Como uno de los acontecimientos más importantes en la vida de la Iglesia que camina en Coria-Cáceres”. Así ha definido a Vida Nueva su pastor diocesano, Francisco Cerro Chaves, la celebración en Cáceres, a mediados de mayo, del V Congreso Teológico Pastoral, que contó con ponentes de primer nivel en distintos ámbitos de la sociedad, y en el que participaron más de 400 personas.
El lema era Transmitamos la fe viviendo la caridad, en sintonía con el Año de la fe, y muy unido al tercer objetivo que contempla el plan pastoral de esta diócesis extremeña: la caridad. “De ahí ha venido el unir fe y caridad, con el objetivo de profundizar, celebrar y evaluar lo que estamos viviendo en nuestro Plan Pastoral”, afirma Cerro Chaves.
Los ponentes realizaron “aportaciones muy interesantes, poniendo al servicio de los demás sus profundos conocimientos en temas de gran actualidad, que tenían como fondo la crisis y cómo dar respuesta desde el Evangelio”, apunta el prelado.
El presidente de Cáritas Española, Rafael del Río, fue el encargado de abrir este Congreso. En su ponencia, presentó la cruda realidad de una crisis que ha provocado que en Cáritas se haya experimentado “la angustia de sentirse desbordados y no poder responder adecuadamente”. A continuación, el europarlamentario Jaime Mayor Oreja abogó porque la solución venga de un cambio en las personas, donde los cristianos tienen mucho que decir y aportar.
La primera jornada finalizó con la ponencia del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien defendió el valor de la fe para llegar al conocimiento de la verdad, aunque en la sociedad sea rechazada en pro de una exaltación de la razón científica como expresión del endiosamiento del hombre.
La Eucaristía, escuela de paz
La segunda jornada comenzó con la intervención de Prado González Heras, superiora del Convento de la Conversión en Sotillo de la Adrada (Ávila), que habló sobre la “relevancia de la fe en la actualidad”.
También asistió como ponente a este congreso el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien en su disertación puso de relieve el sacramento de la Eucaristía como “una gran escuela de paz”. “La participación en la Eucaristía es un impulso para un compromiso activo en la edificación de una sociedad más equitativa y fraterna”, concluyó.
El director del Departamento de Doctrina Social de la Iglesia de Mérida-Badajoz, Francisco Maya, fue el último ponente en intervenir. Él animó a los presentes a “no permanecer inactivos” después de haber visto la realidad que les rodea “con ojos y mirada de fe”.
En el nº 2.852 de Vida Nueva.
