Economistas cristianos hablan con ‘Vida Nueva Catalunya’ sobre las consecuencias y posibles soluciones
JORDI LLISTERRI | La economía no es neutra. Debe estar al servicio de las personas. Y además la economía no es una fatalidad atmosférica contra la cual no se puede hacer nada. El dinero lo mueven las personas, que toman decisiones, y esas decisiones acaban afectando a la gente. Eso que parece tan fácil de entender es lo que explica que la Doctrina Social de la Iglesia ponga el acento en los valores y los principios que han de guiar la acción económica. Porque son valores y principios que han de incidir en las personas que toman las decisiones que nos afectan, pero también en nuestras decisiones.
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Bajo este punto de partida hemos planteado la conversación y los comentarios que presenta el número de junio de Vida Nueva Catalunya. La pregunta es cómo saldremos de la crisis. La respuesta es actuando con valores diferentes de los que nos han llevado a donde hemos llegado. Quizá con propuestas alternativas, o reformando lo que ha dejado de funcionar.
Dos economistas cristianos vinculados a entidades sociales nos ofrecen algunas respuestas: Josep Maria Cullell, conocido por su trayectoria política, preside la fundación de obra social de la asociación Hospitalitat de la Mare de Déu de Lourdes y es decano del Colegio de Auditores Internacionales de Asuntos Económicos de la Santa Sede; y Salvador Busquets, que dejó en noviembre la dirección de la Fundació Arrels de acogida a sin techo, donde ha estado 17 años, y que actualmente colabora con el Centro de Estudios Cristianismo y Justicia.
Josep M. Cullell (izq.) y Salvador Busquets
Una cuestión crucial surgida de la entrevista con ambos es que las cosas se deberían haber hecho de otra manera. Y, sobre todo, que a partir de ahora también habría que hacerlas de un modo diferente.
Una situación complicada pero reversible
“La idea de que dejamos a nuestros hijos una situación más complicada que la que encontramos nosotros es muy dura. Pero también creo que es reversible. Hay elementos que lo hacen posible. Lo que echo de menos es un buen diagnóstico de todo lo que ha pasado en estos 15 o 20 años. Que haya alguien de peso que nos diga en qué nos hemos equivocado y qué consecuencias ha tenido. Que, por ejemplo, nos diga que no es normal tener tantas viviendas vacías. O el porqué de una dinámica que privatiza los beneficios y socializa las pérdidas”, opina Busquets.
Cullell añade: “Esta es la crisis de la codicia y de la avaricia. De poder ganar más personalmente por medio de instrumentos que no tienen nada que ver con la economía real”. Pero, asegura, “no quiero perder la esperanza. Precisamente aquí veo muy importante lo que aporta el cristianismo y el papel de la Iglesia. Y también la buena gente que creo que puede enfocar la economía de otra manera. Se ha hecho evidente que con este sistema no se va a ninguna parte”.
El número se completa con las reflexiones de Pepe Menéndez, director adjunto de Jesuïtes Educació; Núria Iceta, editora de la revista L’Avenç; el jesuita Jesús Renau; Guillem Carbonell, periodista y jefe de Márketing Digital de la Enciclopedia Catalana; y Eduard Ibáñez, director de Justícia i Pau.
‘Vida Nueva Catalunya’ es un suplemento mensual publicado por la revista Vida Nueva, que aborda distintas realidades de la Iglesia en Cataluña, concretando así el compromiso de la publicación por ser una voz evangélica, propositiva y eclesial, en la línea de lo expuesto por el Concilio Vaticano II.
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Juny 2013 – Ens en sortirem amb valors (PDF solo suscriptores)
