Sí a la Religión en la escuela

Expertos consultados por ‘Vida Nueva’ defienden su presencia, aunque proponen cambios

cifras de alumnos de la clase de Religión en el curso 2012-2013

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FRAN OTERO | Uno de los debates más fuertes y enconados que ha provocado en la sociedad española, aunque sobre todo en la clase política, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), propuesta por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, tiene que ver con la asignatura de Religión, que pasa a ser evaluable y a tener una alternativa en Primaria y Secundaria. Una modificación que satisface las demandas de los obispos y que ha hecho que algunos sectores sociales y políticos hayan puesto el grito en el cielo.

Para contribuir a este debate, Vida Nueva ha pulsado la opinión de algunos expertos, que, aunque con matices, coinciden en la conveniencia de que la enseñanza religiosa esté presente en la escuela.

Uno de ellos es Rafael Artacho, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Tal y como explica, a modo de contexto, “la sociedad actual es cultural y religiosamente plural. La cultura que la escuela tiene como tarea transmitir ni es única ni lleva marchamo religioso alguno. La presencia de la Religión en la escuela como objeto de enseñanza es, en consecuencia, una opción libre de la sociedad”.

Para Juan Carlos García Domene, delegado de Enseñanza de la Diócesis de Cartagena, sería “extraño” que la Religión “no tuviera cabida en una práctica educativa que está plenamente abierta a la realidad social y cultural”, sobre todo, teniendo en cuenta que “la escuela tiene como finalidad la formación integral de los alumnos y alumnas”.dos niñas rezando en clase de religión en la escuela

“La religión forma parte de la cultura y de la vida de la gente, es constitutiva de la identidad de nuestra sociedad española en sus raíces más profundas y, en esa medida, la escuela tiene que ocuparse de que los alumnos conozcan y comprendan el hecho religioso en general, y el de su entorno en particular. La religión, cuando se conoce en profundidad como expresión cultural y en sus fundamentos, ayuda a los alumnos a su formación cultural, a su inserción social y a su integración existencial y moral“.

Favorecer la tolerancia

“Conocer la religión católica –continúa– permite valorar justamente las raíces de nuestra cultura occidental e hispánica. Ayuda a respetar la realidad social que tiene en su interior infinidad de expresiones de origen religioso y muchos comportamientos en valores; en realidad, conocer la religión es favorecer la tolerancia. La religión da respuesta a cuestiones que toda persona se plantea”.

Esta unanimidad sobre la conveniencia de la enseñanza religiosa no se repite en la consideración del planteamiento actual de la asignatura. Y, por tanto, son diversos los formatos propuestos.

Para Andrés Borrego, padre de familia, profesor de Religión y diácono permanente de la Diócesis de Jaén, el currículo de la asignatura quizá “está un poco fuera de contexto” y, por ello, considera que hay que actualizar el lenguaje, la forma y el contenido.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales (APPRECE)–Madrid, Emma González Cantora, opina que el currículo de Religión “necesita un cambio radical para que responda a las necesidades de nuestro tiempo”. Así, cree que, sobre todo en Secundaria, debería tener más peso la Doctrina Social de la Iglesia, así como las encíclicas de los últimos papas o los documentos del Concilio Vaticano II…

Sí a la Religión en la escuela, íntegro solo para suscriptores

En el nº 2.851 de Vida Nueva.

 

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