El “palacio escondido” de Gaudí se abre al público

El edificio de la sede arzobispal de Astorga cumple 100 años

Palacio Arzobispal de Astorga, obra de Gaudí, exterior

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | El Palacio Arzobispal de Astorga es uno de los mejores ejemplos de arquitectura modernista que posee la Iglesia, una mezcla de palacio y castillo, que encarna una visión muy romántica de la figura del obispo, consecuente con el catolicismo de Antoni Gaudí. El Obispado de Astorga, socio fundador de la Ruta Gaudí, inició el pasado 24 de mayo los actos conmemorativos del centenario de la finalización de las obras del palacio, uno de los tres únicos edificios que el arquitecto y futuro beato construyó fuera de Cataluña, junto al Edificio de Botines de León y el Capricho de Comillas (Cantabria).

La inauguración corrió a cargo del nuncio de su santidad en España, Renzo Fratini, quien aseguró que el palacio es un “tesoro”, un “ejemplo del papel de la Iglesia y el cristianismo en la promoción del arte”.

Gaudí estaba convencido de que la belleza emanaba de Dios. Esa misma belleza en toda su amplitud es la que el Obispado de Astorga quiere mostrar. Salas, escaleras, chapiteles, techumbres, terrazas. Todas las estancias del edificio que han estado cerradas al público van a poder visitarse en muy poco tiempo. “Queremos que la gente vea los entresijos del palacio, no solo la fachada o lo que aquí se expone”, describe el ecónomo, Ángel Vallejo Balda.

El palacio, de estilo neogótico, podrá ser visitable en su integridad. El Gaudí más artista, el más arquitecto, el más puro, saldrá a relucir. “El palacio es mucho más grande de lo que parece; entramos, visitamos las distintas salas, pero queda mucho por ver”, señala Vallejo Balda.

“Cuando el visitante salga del tour –anuncia–, comprenderá muy bien el trabajo que Gaudí realizó aquí”. Hasta ahora, la obra de Gaudí estaba más enfocada, desde el punto de vista turístico, al contenido –el Museo de los Caminos, instalado en el edificio en 1964– que a la majestuosidad de la obra arquitectónica.

El Palacio Escondido es el nombre que se le ha dado al proyecto, que comprenderá la realización de las obras de restauración más prioritarias del edificio a finales de verano –con un presupuesto de 200.000 euros, financiados por la Junta–, así como un ambicioso plan de difusión que correrá a cargo de la diócesis.

jcrodriguez@vidanueva.es

El “palacio escondido” de Gaudí se abre al público, íntegro solo para suscriptores

En el nº 2.851 de Vida Nueva.

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