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Fe y nueva evangelización


Un libro de Manuel Sánchez Monge (BAC, 2013). La recensión es de José Lorenzo

Fe y nueva evangelización, un libro de Manuel Sánchez Monge, BAC

Título: Fe y nueva evangelización

Autor: Manuel Sánchez Monge

Editorial: BAC, 2013

Ciudad: Madrid

Páginas: 276

JOSÉ LORENZO | Este es un libro que, en realidad, son dos. Uno, a nivel más formal, sigue la estela de tantos manuales que eligen un tema y lo desarrollan analíticamente, siguiendo un esquema claro y utilizando abundantes citas que ayudan a no desviar el rumbo. En este caso, se trata de profundizar en el Año de la fe a que nos convocó el hoy papa emérito Benedicto, ofreciendo, a través de diecisiete capítulos, un apretado compendio con todo lo que, a nivel pastoral, teológico y espiritual, uno debe saber para pertrecharse ante la nueva evangelización a la que se nos ha llamado.

Pero, por otra parte, hay otro “libro” subyacente, que va apareciendo aquí y allá, y que uno entiende que se debe más a la mano del pastor que tiene a su cargo una diócesis (en este caso, la de Mondoñedo-Ferrol) que a la del doctor en Teología por la Gregoriana. Esa corriente subterránea, que es la primera que habitó en la cabeza de Manuel Sánchez Monge en forma de carta pastoral a sus diocesanos para ponerlos en camino para el Año de la fe, me resulta la más interesante.

Esas reflexiones “guadianescas” están cargadas de la solicitud del pastor por su rebaño, están regadas por un espíritu no solo crítico (“No se puede iniciar en masa. Este delicado proceso está reclamando una atención individual y personalizada. ¿No estaremos descuidándola en favor de otras tareas tal vez más urgentes pero menos necesarias? Dejar lo necesario por lo urgente es una tentación bien conocida por la pastoral”), sino, en algunos puntos, autocrítico (“Hemos de hacernos cargo de la posmodernidad. Como Jesús, hemos de dejar la comodidad de Nazaret para ir al encuentro de Cafarnaúm”), que rehuye la complacencia en la que otros se acomodan (“No conduce a nada buscar culpables de que se haya producido el actual ‘eclipse de Dios’”), y sin olvidarse de la ternura (“Acompañar es manifestar atención a cada persona, porque cada persona es singular y requiere que el otro le tenga en cuenta de manera singular”).

A la vista de esas reflexiones, cabe preguntarse qué otro libro nos hubiera dejado el autor si hubiese abundado en ellas, si nos hubiese presentado su propio diagnóstico de la situación espiritual actual, si nos hubiese brindado sus intuiciones para afrontar el anuncio explícito de Jesucristo en una hora en la que la sociedad entera se ha convertido en tierra de misión, como en los primeros tiempos del cristianismo…

Sánchez Monge, como si temiese que sus propias aportaciones fuesen insuficientes, se apoya en citas de autores consagrados, cuando también él podría haber levantado el vuelo solo. En todo caso, “ambos” libros son de gran provecho.

En el nº 2.851 de Vida Nueva.

Actualizado
06/06/2013 | 17:36
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