J. L. CELADA | Un sondeo reciente, coincidiendo con el segundo aniversario del 15-M, desvelaba que aquel movimiento espontáneo de protesta sigue hoy contando con las simpatías ciudadanas, y hasta un 78% de los encuestados consideraba que tiene razón en los motivos de sus reivindicaciones. Cómo ha calado entre la clase política, más pendiente a menudo de sus pataleos en el escaño que del rumor de la calle, es ya otro cantar. El mundo de la cultura, sin embargo, sí se ha mostrado siempre muy interesado por este fenómeno.
Fruto de tal sensibilidad, y tras su discreta presentación en la Berlinale… de 2012, recala ahora en la cartelera Indignados, un documental sobre aquellas jornadas de levantamiento pacífico que promete bastante más de lo que da. Y es que el último trabajo de Tony Gatlif, inspirado libremente en el superventas de Stéphane Hessel, Indignez vous! –al que debe muchas de las sentencias que salpican su metraje–, arroja una mirada tan personal como dispersa en torno a esa insurrección popular contra el salvaje capitalismo financiero y sus dramáticas consecuencias: crisis (económica, política, social…), paro y miseria.
Testigo de todo ello será una joven inmigrante africana, a quien el realizador francés –de origen argelino y ascendencia gitana– erige en protagonista de su historia. Los ojos y los pies de esta sin papeles nos conducen por los escenarios más diversos de una Europa que ya ha dejado de transmitir “buenas noticias” a cuantos llegan en busca del paraíso.
De Atenas a la madrileña Puerta del Sol, pasando por las calles de un París que resiste a la dictadura de los mercados y a la represión policial apelando a la creatividad, nuestra particular guía irá descubriendo infinidad de situaciones que le “parten el corazón” (el trato vejatorio a los ilegales, sus pésimas condiciones de vida, el contraste entre los escaparates de lujo y la codiciada basura de los supermercados…), pero también la esperanza que despierta el “cruce de ilusiones” compartidas en cánticos y pintadas.
Un zapateado flamenco o el rodar de una lata de bebida calle abajo se incorporan a una cuidada banda sonora, que trata de insuflar alma y carácter a un conjunto de imágenes sugerentes, incluso transgresoras, aunque a ratos sin aparente continuidad (ese guiño a la primavera árabe en Túnez no pasa de mera anécdota) y faltas de la fuerza dramática que se intuye en los acontecimientos narrados. La estética acaba imponiéndose a la denuncia, lo cual, aun siendo muy respetable, resulta casi contradictorio con el espíritu de la cinta.
Porque Indignados es una película oportuna y necesaria, pero a la que la vocación artística de su director ha empujado hacia una “originalidad” que suele provocar desconcierto en el espectador medio. El mismo que, dos años después, sigue secundando las demandas del 15-M y que, bajo un título así, quizá confiaba encontrar una versión más familiar y combativa de esta utopía rebelde.
FICHA TÉCNICA
TÍTULO ORIGINAL: Indignados.
GUIÓN Y DIRECCIÓN: Tony Gatlif, inspirado libremente en Indignez vous!, de Stéphane Hessel.
FOTOGRAFÍA: Colin Houben.
MÚSICA: Delphine Mantoulet, Valentin Dahmani.
PRODUCCIÓN: Tony Gatlif.
INTÉRPRETES: Mamebetty Honoré Diallo.
En el nº 2.849 de Vida Nueva.
