Félix Tellechea: “Mi prioridad ha sido el diálogo y el encuentro con el pueblo musulmán”

Félix Tellechea, padre blanco y misionero en Argelia

Padre Blanco, misionero en Argelia

Félix Tellechea, padre blanco y misionero en Argelia

Entrevista con Félix Tellechea [extracto]

FRAN OTERO | Félix Tellechea lleva toda una vida en Argelia, a donde llegó en 1966 y donde sigue hoy –solo ha estado fuera de 1995 a 1998–. Más de 40 años, sobre todo, de tarea educativa con los más desfavorecidos. Trabajó fundamentalmente en dos escuelas para ciegos, donde él era el único cristiano, aunque también en la cárcel o sirviendo a las pequeñas comunidades cristianas que viven en el país. Llaman la atención su capacidad de diálogo y encuentro, su esperanza y vitalidad, porque, aunque retirado, colabora en una biblioteca abierta al público, ofrece cursos de francés y atiende a los cristianos extranjeros de las bases petrolíferas.

– ¿Cómo es su vida de misionero en Argelia?

– Una vida de encuentro y de diálogo cotidiano. Una vida en la que he ido descubriendo que el Reino de Dios nos precede y que Dios actúa en el corazón de todos los hombres. Mis actividades han sido diversas. La fundamental transcurrió desde el año 1968 al 1995, período durante el que trabajé en dos escuelas para ciegos. Fueron unos años de una gran riqueza humana y espiritual. Mi prioridad ha sido siempre el encuentro y el diálogo con el pueblo musulmán argelino, pero nunca he olvidado el servicio religioso a las pequeñas comunidades cristianas.

– ¿Cómo es su labor en un lugar de mayoría musulmana?

– Como decía, mi prioridad es el encuentro y el diálogo. No un diálogo intelectual o teológico, sino lo que llamamos el diálogo de la vida. Es imposible trabajar en una escuela de ciegos o en otro centro sin hacer referencia a valores humanos que para mí tienen su fundamento en mi fe cristiana y, para ellos, en la suya, musulmana. Félix Tellechea, padre blanco y misionero en Argelia

– ¿Cuál es el resultado de este diálogo?

– El encuentro verdadero nos provoca a ellos como a nosotros, nos obliga a interrogarnos sobre nuestra fe a todos. Mi fe se ha afianzado, como la fe musulmana de la mayoría de las personas con las que he vivido. Al mismo tiempo, hemos seguido respetándonos en nuestras diferencias y apreciándonos cada vez más.

– ¿Cómo ve la situación del Magreb dos años después de la primavera árabe?

– Voy a resumir la posición de Maroun Lahham, que ha sido obispo de Túnez y que ahora ejerce en Jordania. La situación varía de un país a otro. Por otra parte, una democracia no se establece de un día para otro. Hay un hecho innegable: tres países de África del Norte se han liberado de un poder despótico muy duro. Otro hecho innegable: los nuevos gobiernos de estos países han sido elegidos democráticamente. Es verdad que los islamistas han ganado todas las elecciones menos en Libia. Los partidos islamistas eran los que mejor organizados estaban, pero saben que tienen que contar con el pueblo. Cada vez que han querido cambiar la Constitución en un sentido más integrista, la oposición popular les ha obligado a ceder. La libertad de expresión se ha abierto el camino. Hay todavía mucho que realizar, pero yo tengo una gran esperanza. Marruecos y Argelia viven una situación diferente. Lo único que quiero decir es que en Argelia la libertad de expresión es mucho más grande que en la mayoría de los países árabes.

Sobre la primavera árabe,
hay un hecho innegable:
tres países de África del Norte se han liberado
de un poder despótico muy duro.

– ¿Se respeta la libertad religiosa?

– De una manera general, en todos los países de África del Norte se respeta la libertad religiosa para los cristianos de origen extranjero. En algunos, no hay libertad para los que son originarios.

– ¿Cómo se percibe la crisis europea allí?

– La gente no habla mucho de la crisis en Europa. De hecho, Argelia vive una situación difícil desde hace años. Muchos intelectuales competentes se han ido porque les pagaban más o han huido porque estaban amenazados por los islamistas. Argelia está intentando renovar todo ese personal. Entretanto, hay mucho paro y el nivel de vida ha bajado. Argelia tiene posibilidades inmensas: no tiene deudas; tiene reservas en divisas; tiene petróleo y gas; energías renovables; turismo… Tiene que preparar el personal competente.

– ¿Cuáles son los principales retos que afrontan los Padres Blancos en Argelia?

– El principal es el relevo. Durante años, no ha habido nuevos padres blancos y las comunidades son muy reducidas. Necesitamos gente joven. Por otra parte, Argelia va cambiando, y hay que ir adaptándose a su nueva realidad.

En el nº 2.848 de Vida Nueva.

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