La caridad, cauce de evangelización

16 Jornadas de Teología de la Caridad en Salamanca

Salamanca acoge las XVI Jornadas de Teología de la Caridad

16 Jornadas de Teología de la Caridad en Salamanca 2013

El obispo Raúl Berzosa, durante su intervención en las Jornadas

ROBERTO RUANO ESTÉVEZ. SALAMANCA | La ciudad de Salamanca acogió del 26 al 28 de abril las XVI Jornadas de Teología sobre la Caridad, organizadas por Cáritas Española. Una convocatoria cuatrienal que en esta edición se ha desarrollado bajo el lema de La Fuerza Evangelizadora de la Caridad.

Vicente Altaba, delegado episcopal de Cáritas y coordinador de las Jornadas, señalaba en la rueda de prensa previa al evento que “hoy, tras el Sínodo sobre la Nueva Evangelización, somos conscientes de que estamos en un momento difícil y privilegiado a la vez para que cuantos trabajamos en el servicio caritativo y social aportemos a la Iglesia la fuerza evangelizadora de la caridad”.

“Nuestra intención –añadía Altaba- es preguntarnos sobre cuál es el lugar que ocupa la caridad en la tarea evangelizadora de la Iglesia o cómo hacer verdad el Evangelio mediante la caridad y cómo anunciarlo en el ejercicio de la caridad. No queremos evangelizar, sino vivir el Evangelio, eso es: trabajar por la justicia”.

Así, y para reflexionar sobre la fuerza que hoy sigue teniendo la caridad, las Jornadas contaron con un gran plantel de ponentes. Abrió el turno, en la tarde del viernes, Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo, quien abordó el tema Creer para evangelizar amando; amar para evangelizar creyendo. Berzosa comenzó su exposición desde una motivación como punto de partida: creer en la caridad, partiendo del momento actual de la Iglesia y de cómo deberíamos evangelizar hoy, analizando la pobreza y sus causas e invitando a plasmar la caridad en la vida cotidiana.

En la segunda ponencia, programada en la mañana del 27 de abril, el profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca Santiago Guijarro desarrolló la cuestión de La caridad en la misión evangelizadora de la primitiva comunidad. Según el profesor Guijarro, la actividad caritativa fue uno de los pilares de la vida de las comunidades cristianas en la Iglesia antigua, y, en concreto, la acción caritativa pudo haber tenido un papel importante en la difusión del cristianismo.

En su opinión, “la ayuda a los pobres y desvalidos se convirtió en una seña de identidad. Las comunidades se entendían a sí mismas como una nueva familia en la que se acogía a los pobres, se cuidaba a los enfermos, se recibía a los extranjeros y se asistía a quienes, como los encarcelados, estaban en una situación de verdadera necesidad”.

El amor como camino

El programa se completó con las ponencias de Armando Cester, profesor del Instituto diocesano de Estudios Teológicos para seglares de Zaragoza, y la reflexión, el domingo por la mañana, de Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger, sobre El ejercicio de la caridad, cauce privilegiado para evangelizar. Este último, desde la realidad que vive en Tánger, propuso el “amor como camino de evangelización”, porque “para Dios, revelarse significa darse”.

“Solo el amor dice bien de la verdad, pero solo la verdad puede decir bien del amor. Para ello, debemos amar como Dios nos ama. La fe, más que una doctrina, es una realidad; debemos aplicar el Evangelio a la práctica de la Caridad”, añadió.

Durante los trabajos también hubo tiempo para comunicaciones y testimonios, a cargo de distintos trabajadores y voluntarios de las Cáritas diocesanas. Uno de ellos, Jorge Dompablo, sacerdote de Carabanchel y San Blas, en Madrid, explicó su experiencia en la parroquia, indicó la necesidad de hacer creíble la caridad en ese contexto e invitó a hacer testimonio explícito de Jesucristo.

Estas Jornadas contaron con gran soporte institucional, como se pudo percibir en la sesión inaugural del viernes, que tuvo lugar en el Auditorio Juan Pablo II de la UPSA, con la presencia del rector de la misma, Ángel Galindo, acompañado de Alfonso Milián, obispo de Barbastro-Monzón, Jorge Rosell, vicepresidente de Cáritas Española, y Vicente Altaba, delegado episcopal de Cáritas Española. El sábado y el domingo las Jornadas cambiaron de lugar, al marco diocesano de la Casa de la Iglesia.

En el nº 2.846 de Vida Nueva.

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