Mario Aurelio Poli: “La gente está enloquecida con Francisco”

Sucesor de Bergoglio como nuevo arzobispo de Buenos Aires

Mario Aurelio Poli, nuevo arzobispo de Buenos Aires

ELISABETTA PIQUÉ. ROMA | En vísperas de tomar posesión el pasado 20 de abril como nuevo arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, hasta ahora obispo de Santa Rosa, estuvo unos días en la residencia Santa Marta, en el Vaticano –donde está viviendo el Papa–, y compartió varias horas con Francisco. Impactado por el efecto que ha logrado en los fieles, Poli vio a su antecesor en la sede primada argentina “entregado y rejuvenecido”, aunque todavía “está instalando en su personalidad el ser papa”, pues en muchos aspectos sigue siendo él mismo.

– Muchos dicen que Francisco ha designado como sucesor en Buenos Aires a alguien “a su imagen y semejanza”, que ustedes dos son muy parecidos, los dos de perfil bajo…

– Dicen, pero yo todavía no lo descubro… Sí, perfil bajo seguro (risas)… Medio tímido con la prensa… Sí, también, yo no soy mediático. Últimamente tuve que salir, pero en cinco años como obispo en La Pampa nadie me dio bolilla en la prensa. Y uno trabaja bastante por la Iglesia y por la gente. Y él, durante veinte y pico de años hizo lo mismo. Yo creo que no ha trompeteado lo que ha hecho, y creo que no debemos trompetearlo y trabajar lo más que podamos. Sinceramente, yo no sé cuáles son los criterios por los que me ha elegido, y aún me lo estoy preguntando. Pero ha sido un gran maestro y ha hecho docencia pastoral con nosotros.

– ¿Qué es lo que más le impactó de él?

– Su perseverancia en la idea misionera de salir. Eso lo va a impostar en la Iglesia. No se cambia de la mañana a la noche porque uno sea papa. Tampoco se cambia toda esa fuerza y toda esa energía misionera para salir y encontrarnos con la frescura del Evangelio y llevarla a la gente, especialmente a los pobres, a los marginados, a todos los que quieran escuchar.

– ¿Ha podido asistir a una de sus audiencias generales?

– Sí, y ahí el sorprendido fui yo. Es algo impresionante. Tiene muy buena recepción. La gente está enloquecida con el Papa. En sus homilías, él recoge mucho de la vida cotidiana, y eso hace a la gente prestar atención, precisamente porque se siente reflejada. Es una forma de iluminar el Evangelio y de bajarlo. Es muy directo, es muy a su estilo. Los efectos ya se ven.

– Al margen del “efecto Francisco”, ¿lo vio preocupado ante el hecho de que en el Vaticano también se espera que agarre la escoba y limpie la Curia?

– No puedo arriesgar opinión aquí, pero todo el mundo habla de eso. Él es muy cauto, es un hombre de discernimiento y creo que no hay que esperar una cosa fantástica. Ahora, con el tiempo, sí, lo tiene que hacer. Pero es de mucho discernimiento, no es apresurado, sabe esperar también. Y se hace su propia opinión. No es para nada influenciable. Realmente, en este sentido, no me consta que sea su preocupación en este momento. [A FONDO: Francisco marca el paso a la Curia romana]

Más sobre el estilo pastoral de Bergoglio y sus primeros momentos como Papa, y sobre la Archidiócesis de Buenos Aires y a qué retos se enfrenta el nuevo arzobispo, en la entrevista completa, disponible solo para suscriptores.

Entrevista con Mario Aurelio Poli [íntegra]

En el nº 2.845 de Vida Nueva.

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