‘October Baby’: el milagro del perdón

October Baby, película de cine


J. L. CELADA | Los jóvenes inadaptados, en crisis o marcados por algún trauma de la infancia suelen proporcionarle al cine un amplio y socorrido repertorio argumental, hasta el punto de que el espectador se anticipa sin dificultad al desarrollo de la trama, con la consiguiente pérdida de interés por lo que tratan de contarle.

Quedan todavía historias, sin embargo, capaces de sorprender y llegar al corazón. No tanto por la habilidad narrativa del director o por su manejo de los recursos fílmicos, cuanto por la propia fuerza de los hechos en que se inspiran. October Baby es una de ellas.

Bajo este título, Andrew y Jon Erwin nos muestran cómo afronta una chica de 19 años la noticia de que es adoptada. Tras la lógica conmoción inicial, víctima del desconcierto y el desconsuelo que le produce descubrir que su vida es “una mentira”, nuestra protagonista (Rachel Hendrix) se dispone a encontrar respuestas a todas sus preguntas, especialmente a una: “¿Por qué me siento no deseada?”. Y emprende viaje –con su mejor amigo, la novia de este, el gracioso de turno…– buscando saber quién es.

Todo el conflicto que la cinta apuntaba en su arranque –incluidas las insólitas circunstancias del nacimiento de la joven, auténtico catalizador del relato, pero que preferimos no desvelar– pierde fuelle durante la road movie en que se embarcan los personajes. Una aventura propia de la edad… y de no pocos telefilmes de sobremesa con mar y música de fondo.October Baby, película de cine

Aunque, cuando parecía cernirse la amenaza del “basado en un suceso real”, October Baby remonta el vuelo para regalarnos un rosario de situaciones que dotan de una inequívoca profundidad humana y espiritual a este melodrama: el encuentro con la enfermera que atendió su parto, la visita a una iglesia con “el deseo de superar ciertas cosas”, el derrumbe físico y emocional de la madre biológica (momento que escapa a cualquier manual de interpretación)…

De la mano de estas secuencias ciertamente intensas, el trabajo de los Erwin recobra su mejor versión, para erigirse en un canto al milagro de la vida… y del perdón como antesala de la libertad.

Gracias a la sensibilidad de los realizadores y a su compromiso con dicha causa, todo el dolor que arrastran esa hija desubicada –su rebeldía, el odio que siente hacia sí misma y hacia los demás…– o sus nuevos padres se transforma en oportunidad para la redención personal y la reconciliación familiar. Desenlace en el que juega un importante papel la condición creyente de todos ellos, una fe que aquí se testimonia sin recurrir a subrayados.

Ni su final made in Hollywood, más frecuente en producciones comerciales al uso, logra ensombrecer el verdadero alcance de una película necesaria –no desde un punto de vista cinematográfico, desde luego– para entender el valor irremplazable de toda vida. Eso sí, que sobreviva en la cartelera será también otro milagro.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: October Baby.

GUIÓN Y DIRECCIÓN: Andrew y Jon Erwin.

FOTOGRAFÍA: Jon Erwin.

MÚSICA: Paul Mills.

PRODUCCIÓN: Dan Atchison, Jon Erwin, Cecil Stokes, Justin Tolley.

INTÉRPRETES: Rachel Hendrix, Jason Burkey, John Schneider, Jennifer Price, Colleen Trusler, Shari Rigby, Jasmine Guy, Chris Sligh.

En el nº 2.844 de Vida Nueva.

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