Una biblioteca al servicio de la Iglesia

Inauguración de la biblioteca del Convento Santo Domingo

 

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Desde su apertura, el 4 de agosto de 1953, el Convento Santo Domingo destinó un espacio para la biblioteca conventual. El 27 de abril de 1961, con la erección de la sede del Studium Generale, en el mismo convento, la biblioteca adquirió un importante lugar en la vida intelectual de los frailes.

60 años después –el pasado 13 de febrero–, tras casi dos años de remodelaciones de su planta física y de actualizaciones bibliográficas, este insigne “claustro del saber” abrió sus puertas para ofrecer a la comunidad académica un confortable espacio de estudio e investigación filosófica, teológica e histórica. “El proyecto de remodelación y ampliación de la biblioteca se venía gestando desde finales de 2010, cuando el capítulo provincial de los dominicos (Provincia San Luis Beltrán), determinó la necesidad de fortalecer la sociedad académica y, más concretamente, la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás”, explica su decano, el P. Samuel Elías Forero, quien también es el bibliotecario del convento.

El equipo responsable del proyecto, encabezado por la bibliotecóloga Maribel Lozano, contempló la ampliación de los servicios más allá de los muros del convento. En este sentido, la nueva estructura física y administrativa hará posible que la biblioteca pueda atender requerimientos y préstamos interbibliotecarios con la Universidad Santo Tomás y la Biblioteca Luis Ángel Arango, gracias a los convenios que se han suscrito.

El acto de inauguración contó con la presencia del Nuncio Apostólico, Mons. Aldo Cavalli, y se desarrolló en el marco de la lectio inauguralis de la Facultad de Teología, que estuvo a cargo de Mons. Froilán Casas, obispo de la diócesis de Neiva. Este acto académico fue presidido por el prior provincial, el P. Orlando Rueda, y por el rector general de la Universidad Santo Tomás, fray Carlos Mario Alzate, contando con una nutrida participación de la academia y de la vida religiosa en general. En su discurso inaugural, el P. Rueda destacó que “el estudio hace parte del apostolado de la Orden de Predicadores; a través de él es posible comprender la realidad y dicha comprensión conduce a la compasión”.

En 640 metros cuadrados, los visitantes encontrarán una sala de consulta general con más de 30.000 títulos y 35.000 ejemplares, dos salas de estudio para grupos, una sala para consultas online y una hemeroteca con 200 títulos de revista internacionales y 15.000 ejemplares. Los horarios de atención serán de lunes a viernes, de 7:30 a.m. a 5:00 p.m., en jornada continua.

TEXTO Y FOTO: Fidel Ramírez

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