Debate entre el jesuita Rafael Velasco y el rabino Marcelo Polakoff
Texto y fotos: JAVIER CÁMARA | Convocados por Vida Nueva Cono Sur, el rabino porteño Marcelo Polakoff, profesor del Seminario Rabínico Latinoamericano (Buenos Aires) y representante en el Congreso Judío Latinoamericano para el diálogo interreligioso, y el sacerdote jesuita Rafael Velasco, rector de la Universidad Católica de Córdoba, se dieron cita en esta última ciudad.
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Reflexionario sobre el diálogo interreligioso, la colegialidad, la cercanía al Pueblo de Dios o la cuestión social como principales desafíos al liderazgo espiritual del nuevo papa que la Iglesia católica se dispone a elegir.
Rafael Velasco comienza con una advertencia: “A lo largo de la historia, los católicos hemos tenido la costumbre de cuasi divinizar al papa. Ese culto a su personalidad, por un lado, lo ha dejado muy solo y, por otro, lo aleja de la humanidad”.
“La renuncia de Benedicto XVI es un acto extraordinariamente humano –sigue– y, en ese sentido, profético: un hecho muy revolucionario, obra de un hombre muy conservador. Porque teológica, doctrinal, litúrgicamente he estado bastante en desacuerdo con su apego a la tradición, que ha cerrado los oídos a los problemas del mundo de hoy. Sin embargo, su renuncia ha sido un gesto revolucionario, porque ha demostrado que el papa es un ser humano que se cansa. Nos está diciendo que ‘esto es un ministerio, un servicio que se presta; y cuando uno está apto para prestarlo, lo presta; y, cuando no, se va’. Ha abierto una puerta, y por ella debe entrar la Iglesia”.
“Estamos en una encrucijada, en un momento muy importante; no podemos equivocarnos ahora, a riesgo de quedar reducidos a una secta que se mira a sí misma. Este es el momento de dialogar con el mundo, de poder anunciar el Evangelio en un lenguaje que se entienda, despojado de cierto ropaje para iniciados. Y que la gente pueda entender qué es el amor de Dios, la solidaridad, el compartir su angustias y tristezas; y que, cuando hablamos de que Cristo es salvador, estamos hablando de que estamos trabajando para que la gente pueda vivir más en paz y en justicia”.
Diálogo interreligioso
Preguntados por los desafíos el próximo sucesor de san Pedro, Marcelo Polakof explica que “nosotros esperamos del nuevo papa que profundice la idea de Benedicto XVI, iniciada muy fuertemente por Juan Pablo II, de incrementar el diálogo interreligioso. Al principio, Ratzinger generó mucho ruido: Papa alemán, juventud hitleriana, pueblo judío. Era un cóctel espectacular. Pero, en los últimos cuatro o cinco años de papado, repitió gestos muy importantes de Juan Pablo II, como su viaje a Auschwitz…”.
“Este es el momento de dialogar con el mundo”, íntegro solo para suscriptores
En el nº 2.839 de Vida Nueva.