La nueva vida de Benedicto XVI

Instalado en Castel Gandolfo, Ratzinger lee, reza y no descarta retomar el piano

papa Benedicto XVI sonriente en una de sus últimas apariciones

MIGUEL ÁNGEL MORENO | A partir de las 20.00 horas del jueves 28 de febrero, Benedicto XVI ha dado por finalizado su pontificado, pero abre otra etapa de su vida, no sin cierta incertidumbre al ser un momento excepcional en la historia de la Iglesia. Consumada su renuncia, respondemos a algunas preguntas clave acerca de su porvenir.

  • 1. De Papa a Papa emérito

Joseph Aloisius Ratzinger conserva el nombre de Benedicto XVI aunque haya dejado de ser Papa, para convertirse en el primer Papa emérito o Pontífice emérito. También mantiene el tratamiento de “Su Santidad”. El propio Benedicto XVI se definió como “un simple peregrino” a su llegada a Castel Gandolfo, donde afirmó que ya no sería más el Pontífice Supremo de la Iglesia Católica.

  • 2. ¿Dónde vivirá?

Después del traslado del pasado jueves a la residencia pontificia de verano de Castel Gandolfo, Benedicto XVI permanecerá al menos dos meses en el lugar de estancia estival de los pontífices, para después trasladarse al monasterio Mater Ecclesiae, actualmente en obras.

Construido en 1992 por orden de su predecesor, Juan Pablo II, está ubicado en los jardines vaticanos y tiene una superficie de 450 metros cuadrados. Cuenta con cuatro pisos, con doce celdas en la segunda y tercera altura, una biblioteca, capilla y coro.

Tanto los apartamentos papales en el Vaticano como el de la sede de San Juan de Letrán han sido ya clausurados.

  • 3. ¿Quiénes le acompañarán en su nueva vivienda?

Benedicto XVI viajó a Castel Gandolfo acompañado por su secretario Georg Gänswein, que mantiene el cargo de prefecto de la Casa Pontificia, según ha confirmado Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede. El otro secretario del Papa, Alfred Xuereb, le acompaña en Castel Gandolfo, pero no está confirmado que permanezca con él en su retiro vaticano.

La familia pontificia o memores se completa con las cuatro mujeres consagradas o Menores Domini, que también vivirán en Mater Ecclesiae. Estas mujeres, conocidas como Loredana, Carmella, Cristina y Rossella, pertenecen al grupo Comunión y Liberación.

La Gendarmería Vaticana mantiene ahora la custodia de Benedicto XVI, y la Guardia Suiza (solo al servicio del pontífice en activo) pasa a prestar servicio al Colegio Cardenalicio.

  • 4. Las vestiduras

El Papa emérito viste el “hábito talar blanco sencillo”, la vestidura blanca que utilizaba durante el pontificado, exceptuando la capa que le cubría los hombros y el fajín.

Ha dejado de utilizar los zapatos rojos, vinculados a la simbología bizantina, y que sustituye por unos marrones que le regalaron en la ciudad mexicana de León, ya que son “muy cómodos y confortables”, según dijo Lombardi.

El anillo del pescador y su sello pontificio, que solían ser destruidos a la muerte del Papa, en este caso han sido anulados, una labor que corresponde al camarlengo, el cardenal Tarcisio Bertone.

  • 5. ¿Cuáles son sus actividades?

En su primera noche en Castel Gandolfo, Benedicto XVI estaba “muy tranquilo y sereno” –relató Lombardi a la prensa el viernes 1 de marzo– y hasta vio algunos informativos de televisión, quedando complacido por la cobertura que los medios de comunicación hicieron de su despedida de Roma. Después de dar un corto paseo por el Palacio Apostólico, se acostó y durmió “muy bien”.

Al día siguiente, Benedicto XVI celebró misa a las 7 de la mañana, rezó el breviario y dio algunos paseos por los jardines, actividad que repitió por la tarde.

Entre su equipaje no han faltado libros de teología, historia y espiritualidad, entre ellos, textos del teólogo alemán Hans Urs von Balthasar, que fundó con el propio Ratzinger la revista de Teología Communio. También ha trasladado algunso discos de música clásica, y es posible que retome su afición de tocar el piano.

La cuenta de la red social Twitter del Papa (@Pontifex) y sus correspondientes versiones en los distintos idiomas han sido desactivadas y ahora muestran el título de “Sede Vacante”. El próximo Papa electo tras el cónclave podrá utilizarla si lo desea.

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