Último ‘Ángelus’ de Benedicto XVI: “El Señor me llama a subir al monte”

último Angelus de Benedicto XVI como Papa 24 febrero 2013

Ante miles de personas en San Pedro, el Papa expresa su deseo de dedicarse a la oración


MIGUEL ÁNGEL MORENO | Benedicto XVI rezó este domingo su último Angelus como Papa ante unos 200.000 fieles que escucharon en la Plaza de San Pedro cómo se mostraba llamado a “subir al monte” para dedicarse “a la oración y la meditación”, después de una semana en que la Curia romana realizó los tradicionales ejercicios espirituales de Cuaresma.

“El Señor me ha llamado a “subir al monte”, para dedicarme aún más a la oración y a la meditación. Pero esto no significa abandonar la Iglesia; en efecto, si Dios me pide esto es sólo para que yo pueda seguir sirviéndola con la misma dedicación y el mismo amor con que he intentado hacerlo hasta ahora, pero de una manera más adecuada para mi edad y para mis fuerzas”, aseguró Benedicto XVI, en referencia al Evangelio de la transfiguración de Cristo.

El Papa, en su penúltimo acto público como cabeza de la Iglesia –la última cita pública de su pontificado será la audiencia general del miércoles 27–, destacó la “primacía de la oración” en este pasaje de la transfiguración, una necesidad para el creyente “sin la cual todo el compromiso del apostolado y de la caridad se reduce a activismo”.

“Gracias, de nuevo. Siempre estaremos cerca en la oración”, se despidió el Sumo Pontífice en lengua italiana, después de saludar en distintas lenguas a los congregados para ver su último rezo dominical, para el cual se instalaron cuatro pantallas gigantes en la plaza vaticana.

Benedicto XVI participó la pasada semana de sus últimos ejercicios espirituales con la Curia como Papa, dentro de las tradicionales meditaciones de Cuaresma, que en esta ocasión fueron dirigidas por el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, el cardenal Gianfranco Ravasi. Con el tema Ars orandi, ars credendi. El rostro de Dios y el rostro del hombre en la oración, los ejercicios espirituales estuvieron lógicamente influidos por la decisión de Benedicto XVI de renunciar a la sede petrina a partir del próximo 28 de febrero.

último Angelus de Benedicto XVI como Papa 24 febrero 2013

Benedicto XVI asomado a una abarrotada Plaza, ayer domingo

“Usted ha permanecido durante estos ocho años con nosotros. Pero, de ahora en adelante, sabemos que, en el monte, está su intercesión por nosotros”, reflexionaba Ravasi en la primera jornada de los ejercicios, el domingo 17, tomando la figura bíblica del Éxodo, cuando Moisés oraba en el monte durante la batalla de los israelitas contra los amalecitas y mantenía los brazos en alto para asegurar la victoria del pueblo elegido.

En esta misma reflexión, el cardenal instaba a los presentes a liberarse de “las ortigas de las habladurías”, en un momento especialmente sensible como el actual, que antecede a la celebración de un Cónclave para elegir al próximo Obispo de Roma.

Meditaciones con eco en la Red

Los ejercicios se concretaron en 17 meditaciones, que tuvieron lugar en la Capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano. Ravasi inició la meditación disertando sobre los “verbos de la oración”, que son, “respirar, pensar, luchar y amar”, según reveló el purpurado, a través su cuenta de la red social Twitter (@CardRavasi).

El cardenal italiano también hizo extensiva cada meditación a sus seguidores en la conocida red social de mensajes cortos, emitiendo cada día el título de las tres meditaciones que se realizaban, así como distintas citas de autores de la cultura o la teología, a fin de acompañar en la Red las reflexiones que se realizaban en la Curia.

El rostro de Dios y el rostro del hombre

La primera parte de los ejercicios espirituales estuvo dirigida a tratar el “rostro de Dios”, en la que las meditaciones estaban encauzadas a reflexionar sobre el Dios presente tanto en lo cotidiano como en la Historia de la Humanidad, y su comunicación en la liturgia.

El miércoles comenzó la segunda parte de los ejercicios, centrada en el “rostro del hombre”, en el hombre creyente, pero también en Cristo como liberador del sufrimiento humano. Ravasi incluyó entre los temas de estas meditaciones al “hombre frágil”, el “hombre que sufre”, el “hombre sin Dios”; pero también “el hombre sapiente y feliz” o “el hombre y el amor”.

papa Benedicto XVI saluda al cardenal Ravasi febrero 2013

El Papa, con el cardenal Ravasi hace unos días

Agradecimientos del Papa

“Quedamos agradecidos porque la Palabra de Dios nos ha vuelto a hablar, una vez más, con nuevo vigor”, aseguró Benedicto XVI en la última jornada de los ejercicios, el sábado 23, en una reflexión sobre la razón, la verdad y el amor.

Durante sus palabras de conclusión, el Papa también quiso dejar un mensaje de gratitud a todos los que le han acompañado en su pontificado: “Al final, queridos amigos, quisiera agradecer a todos. Y no solo por esta semana, sino por estos ocho años, en los que han llevado conmigo –con gran competencia, afecto, amor y fe– el peso del ministerio petrino. Queda en mí esta gratitud y aunque ahora termine, permanece una profunda comunión en la oración”, aseguró Benedicto XVI.

El cardenal Ravasi, que dirigía por primera vez estos ejercicios después que en otras ocasiones lo hicieran el cardenal congoleño Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, y el carmelita descalzo francés François-Marie Léthel, secretario de la Pontificia Academia de Teología, recibió una carta apostólica en la que el Papa le daba su agradecimiento.

En esta misiva, Benedicto XVI le felicitaba por “un itinerario muy sugestivo”, así como reflexionaba acerca del título de los ejercicios y la vinculación del ars credendi con el Año de la Fe, que él mismo convocó y concluirá el próximo Papa cuando sea elegido.

“El Sucesor de Pedro y sus colaboradores están llamados a dar a la Iglesia y al mundo un claro testimonio de la fe, y esto solo es posible gracias a una inmersión profunda y duradera en el diálogo con Dios”, agregó el Papa en su agradecimiento a Ravasi.

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