La sede vacante, un tiempo de espera y decisiones “bajo llave”

juramento de cada cardenal durante el cónclave para votar al papa

Este proceso excepcional de la Iglesia se vuelve todavía más interesante con un papa vivo

símbolo de la sede vacante

MIGUEL ÁNGEL MORENO | La renuncia de Benedicto XVI, que será efectiva el próximo 28 de febrero a las 20.00 horas (hora de Roma), abrirá el período de sede vacante, un tiempo de espera para la elección del nuevo Papa. A lo especial del proceso para elegir al nuevo Pontífice se suma en esta ocasión la circunstancia de la renuncia papal, lo que elimina las exequias e introduce una situación muy excepcional: la elección de un Papa con el anterior en vida.

Será la primera vez en casi 600 años que el proceso de sede vacante no se abre con los funerales por el anterior Romano Pontífice, por lo que las exequias conocidas como los Novendiales no tendrán lugar.

Fue Juan Pablo II, en su constitución apostólica Universi Dominici Gregis, el que realizó las últimas modificaciones respecto al tiempo de sede vacante y la elección del nuevo Papa, un texto en el que se establece desde la organización de la Curia durante este periodo hasta las exequias del Papa anterior y las normas de elección y proclamación del nuevo Santo Padre.

  • 1. El gobierno de la Iglesia

Según este documento, la autoridad sobre el Gobierno de la Iglesia en este período queda confiada al Colegio de Cardenales, solamente para los asuntos “ordinarios o inaplazables” (art. 2), aunque no puede tomar decisiones que sean competencia del Sumo Pontífice, ni realizar modificación alguna sobre decisiones de papas anteriores. Todas las congregaciones y dicasterios (órganos de gobierno) tienen que cesar durante este período.

La cabeza del Colegio Cardenalicio corresponde al cardenal camarlengo, el único junto al penitenciario mayor que no cesa de su cargo. Esta figura, que actualmente ocupa el cardenal italiano Tarcisio Bertone (y que en la anterior elección encarnaba el español Eduardo Martínez Somalo), se ocupará de los asuntos ordinarios y de coordinar la preparación del cónclave. También es el encargado de certificar la muerte del Papa, sellar sus dependencias personales y dar la noticia a los cardenales.

  • 2. El cónclave

En este momento de ausencia de gobierno en la Iglesia, el principal cometido del Colegio Cardenalicio es la organización del cónclave, que según la Universi Dominici Gregis debe comenzar 15 días después del inicio de la sede vacante (aunque puede retrasarse unos días, siempre que no se superen las 20 jornadas). En este caso, el comienzo del cónclave comenzaría hacia el 15 o 20 de marzo, aunque el portavoz Federico Lombardi ha explicado que podría adelantarse si todos los cardenales ya están en Roma. [El Papa da libertad a los cardenales para adelantar el cónclave]

Los cardenales que podrán participar en el cónclave serán todos aquellos cardenales que sean menores de 80 años en la fecha de la vacante o el día de la muerte del Sumo Pontífice. El número de electores, además, no puede superar los 120 cardenales, algo que se cumple por escasa diferencia, ya que en esta ocasión serán 117. [El Colegio Cardenalicio y el próximo cónclave – Datos actualizados]

Tras ser alojados en la residencia Domus Sanctae Marthae del Vaticano, los cardenales electores escucharán dos meditaciones de “dos eclesiásticos de clara doctrina, sabiduría y autoridad moral” sobre los problemas de la Iglesia en el momento y “la elección iluminada del Pontífice” (art. 12); previas al inicio del cónclave.voto-cardenal-conclave

  • 3. Votaciones “bajo llave”

La procesión a la Capilla Sixtina y la célebre sentencia extra omnes, con la que se cierra el espacio del cónclave (como indica su origen etimológico: “bajo llave”), marcan el inicio de un proceso de elección en el que se realizarán dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde, hasta que algún candidato obtenga dos tercios de los votos (Juan Pablo II eliminó las elecciones “por aclamación” y “por compromiso”). Durante este proceso, los cardenales tienen prohibido hacer pactos entre sí o proponer el veto contra algún candidato.

Si no se alcanza un resultado, al tercer día se realiza una pausa, y en el caso de que se lleguen a 30 escrutinios sin mayoría de dos tercios, el camarlengo y los cardenales electores tendrán que “expresar su parecer sobre el modo a actuar” (art. 75) y tomar una decisión, que podría incluir la elección entre los dos cardenales más votados.

Aunque el texto de Juan Pablo II establecía que en este caso podría elegirse por mayoría absoluta, Benedicto XVI elaboró en 2007 un documento motu proprio por el que se mantiene la mayoría cualificada (es decir, dos tercios de los cardenales electores) hasta que se decida un nuevo Papa.

  • 4. Primeros pasos del elegido

Cuando se obtenga un elegido, el cardenal más antiguo le pedirá su consentimiento y le preguntará qué nombre quiere utilizar.

La lectura del acta de la votación da por finalizado el cónclave, al que sigue el nombramiento del nuevo Papa y su proclamación en el balcón de la Basílica de San Pedro, con la frase “Nuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam” (“Os anuncio una gran alegría: Tenemos Papa”). El nuevo Pontífice impartirá en ese momento la bendición Urbi et Orbi.

La decisión habrá sido anticipada al mundo a través del humo de la estufa de hierro del Vaticano, en la que se queman las papeletas después de la votación. Si se ha obtenido un elegido, las papeletas y los escritos realizados por los cardenales son mezclados con paja seca (fumata blanca).

Si no se ha llegado a un resultado, se espera a concluir las dos votaciones de cada sesión, que se queman juntas con paja húmeda: es la fumata negra. Por eso, en el caso de no elegirse un Papa, la vieja estufa del Vaticano solo expulsará humo dos veces cada día.

  • 5. ¿Quién puede ser elegido Papa?

Aunque no hay un artículo que explicite los requisitos para ser Papa, la Universi Dominici Gregis establece el ordenamiento inmediato como obispo en el caso de que el elegido no tenga esta dignidad (“si el elegido no tiene el carácter episcopal, será ordenado Obispo inmediatamente”, art. 88). Esto permite pensar que alguien que no sea cardenal también tiene posibilidades de ser elegido, pese a que desde 1378 los papas siempre han sido cardenales.

Las reglas del cónclave. Cómo funciona, organización, votaciones y proclamación del papa


 

¿Quién gobierna el Vaticano durante el período de sede vacante?


 

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