Manos Unidas: “Nuestra crisis no puede esconder otras crisis”

rueda de prensa presentación campaña de Manos Unidas 2013 por la igualdad
rueda de prensa presentación campaña de Manos Unidas 2013 por la igualdad

Soledad Suárez (centro), durante la presentación de la campaña a los medios

VIDA NUEVA | “Es importante para nosotros transmitir el mensaje de que nuestra crisis no puede esconder otras crisis que tienen mucho que ver con la extrema pobreza”. Así de claro quiso dejarlo desde el primer momento la presidenta de Manos Unidas, Soledad Suárez, durante la presentación en Madrid, el 5 de febrero, de su nueva campaña solidaria, para la que apeló a la generosidad de todos los españoles.

La campaña, cuyo lema es No hay justicia sin igualdad, basada en el tercero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio –esto es, “promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer”–, apela a colaboración en la defensa efectiva del desarrollo integral de todas las personas. Por ello, durante los próximos doce meses, esta asociación de la Iglesia católica hará hincapié en denunciar las muchas injusticias que enfrentan las mujeres en su camino hacia la igualdad, según señalan en una nota de prensa.

En el encuentro con los medios de comunicación, Soledad Suárez se refirió también a los recortes en la Ayuda Oficial al Desarrollo (ADO), que, con la excusa de la crisis, se están llevando a cabo en los últimos años, lo que calificó de algo “sinceramente vergonzoso”. “Señores políticos –apeló la presidenta–, las necesidades más allá de nuestras fronteras no solo existen en períodos de bonanza, y lo que aquí es necesidad, en mucho países puede significar supervivencia”.

En cuanto a la campaña, explicó que Manos Unidas va a dedicar su trabajo a dar a conocer las circunstancias a las que se enfrentan millones de mujeres y niñas en el mundo y a denunciar “el círculo infernal” en el que se encuentran esas mujeres, incapaces de modificar las estructuras injustas “que aúnan tradición, cultura y falta de acción de gobiernos e instituciones, y que someten a las mujeres y a las niñas a privaciones de todo tipo”.

Pero junto a esa denuncia, añadió, “también vamos a hablar de soluciones y de esperanza, de esa fe ciega que tenemos en Manos Unidas en que el cambio que buscamos va a poco a poco produciéndose”, y de “proyectos que son soluciones de vida para quienes se benefician de ellos. Y para sus familias y comunidades, porque bien es sabido que lo que una mujer recibe se reparte e incluso se multiplica en el seno de su familia”.

En el nº 2.835 de Vida Nueva.

 

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