J. L. CELADA | Le hubiera gustado ser un apuesto ejecutivo en apuros como el Cary Grant de Con la muerte en los talones (1959); también para seducir con su encanto a rubias como Eva Marie Saint, o Grace Kelly, o Kim Novak, o Janet Leigh, o Tippi Hedren, o… Sin embargo, tuvo que conformarse con ser simplemente “un hombre en una esquina con su cámara observando”. Eso sí, no dudó en colar su oronda figura –solo comparable a su ego– en algún plano fugaz de cada una de sus películas.
Así fue Alfred Hitchcock, y así lo recuerda en cierto modo Sacha Gervasi en Hitchcock, una interesante aproximación al universo creativo –y familiar– del realizador británico aprovechando el rodaje de Psicosis (1960), una de sus producciones más emblemáticas.
Anthony Hopkins adopta las facciones y el temperamento del inmortal cineasta, y Helen Mirren le ofrece una espléndida réplica como la sufrida esposa y colaboradora que compartió con él toda una vida y un sinfín de proyectos durante más de medio siglo.
El retrato que compone Gervasi nos presenta a un Hitchcock voyeur y obsesivo, a ratos tan atormentado como el detective que interpretara James Stewart en Vértigo (1958), una cinta cuya pobre acogida en taquilla le llevaría a plantearse, camino de los 60 –títulos y años–, si ponía fin a su prolífica trayectoria. 
Pero, apenas unos meses después, tras el éxito cosechado por la trepidante aventura de Con la muerte en los talones, decide embarcarse en la adaptación al celuloide de un libro que acabará por quitarle el sueño al veterano director y a todo su equipo. También a sus futuros espectadores (magnífica recreación del estreno de Psicosis, con un Hitchcock que lleva la batuta del patio de butacas).
Con la gestación de este clásico como telón de fondo, Gervasi nos permite aquí descubrir al artista y al marido: al que hace de los asesinatos “modelos de buen gusto y discreción”, y a ese ser gélido como la belleza de sus actrices; tanto que su mujer sabe mejor que nadie por qué el “maestro del suspense” lo es más incluso lejos de las cámaras, los focos y los platós, cuando se trata de manejar los sentimientos. De todo ello nos habla esta historia –de su compleja relación, dolorosa y fructífera por igual–, pero también de la genialidad y las manías de un tipo que dignificó la profesión y que a no pocos nos enseñó a disfrutar de este arte.
Y por si esta entretenida propuesta ha despertado la curiosidad de quienes menos conocían a Sir Alfred –o hasta desconfiaban de su personalidad–, ahí sigue reeditándose El cine según Hitchcock (1966), de François Truffaut. Las 50 horas de conversación entre estos dos grandes sobre el cine y sus interioridades (técnicas, estéticas y humanas), seguramente, nos desvelarán nuevas pistas para seguir amando este invento.
FICHA TÉCNICA
TÍTULO ORIGINAL: Hitchcock.
DIRECCIÓN: Sacha Gervasi.
GUIÓN: John J. McLaughlin, basado en el libro de Stephen Rebello Alfred Hitchcock and the making of Psycho.
FOTOGRAFÍA: Jeff Cronenweth.
MÚSICA: Danny Elfman.
PRODUCCIÓN: Ivan Reitman, Tom Pollock, Joe Medjuck, Tom Thayer, Alan Barnette · INTÉRPRETES: Anthony Hopkins, Helen Mirren, Scarlett Johansson, Danny Huston, Toni Collette, Jessica Biel, Michael Stuhlbarg, Michael Wincott, James D’Arcy.
En el nº 2.835 de Vida Nueva.
