Manos Unidas 2013: por la igualdad entre los hombres y las mujeres

cartel de la 54 Campaña de Manos Unidas 2013 justicia e igualdad

La 54ª Campaña contra el Hambre comienza el 10 de febrero


JAVIER FERNÁNDEZ, departamento de Comunicación de Manos Unidas | Hace ya más de medio siglo –54 años, en concreto– que Manos Unidas lanza por estas fechas su tradicional Campaña contra el Hambre. Su objetivo es sensibilizarnos para tratar de poner freno a una lacra que, según datos de la FAO, afecta a cerca de 870 millones de personas en todo el mundo (una octava parte del planeta). El próximo 10 de febrero se celebrará su jornada anual (precedida el viernes 8 por el Día del Ayuno Voluntario), centrada esta edición en promover la igualdad entre hombres y mujeres.

Porque, como reza su lema, No hay justicia sin igualdad. Algunos de los proyectos que la ONG católica tiene entre manos, y que quedan recogidos en este Pliego, nos invitan a un compromiso tan necesario como urgente con dicha causa.

Como es sabido, Manos Unidas decidió dedicar el período de años 2007-2014 a los Objetivos de Desarrollo del Mileno (ODM), que fueron asumidos en septiembre de 2000 por 189 estados miembros de las Naciones Unidas, y que están orientados a erradicar el hambre y la pobreza, y a mejorar la educación, la salud, la situación de las mujeres y el medio ambiente para el año 2015. Será la séptima y penúltima campaña que Manos Unidas dedica a este ciclo temático de los ODM.

En concreto, este año se centrará en el ODM tercero, que busca “promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer”, y trabajar para eliminar las desigualdades entre los sexos en todos los niveles educativos antes de que finalice el año 2015.

En línea con este enunciado, y concretándolo de acuerdo con su propio carácter como organización, este año Manos Unidas nos recordará algunos de los problemas más importantes e hirientes que viven las mujeres en todo el mundo:

cartel de la 54 Campaña de Manos Unidas 2013 justicia e igualdad

Cartel de la 54ª Campaña de Manos Unidas

  • Las dos terceras partes de las personas analfabetas del mundo son mujeres.
  • Algunas sociedades, en las cuales se considera que el fin de la mujer es casarse y procrear, no envían a las niñas a la escuela porque lo consideran una pérdida de tiempo o de dinero.
  • La mujer padece continuas discriminaciones en materia de asistencia sanitaria y de alimentación.
  • Los estudios nos dicen que la malnutrición afecta a las niñas más que a los niños.
  • Las oportunidades de trabajo remunerado de que disponen ellas son inferiores a las del varón, ya que han de conciliar cualquier actividad con el trabajo en la casa y con el rol de madres y de educadoras.
  • Algunas culturas someten a la mujer a condiciones que atentan contra su libertad: se apalabran matrimonios sin su consentimiento, o se impide su libertad de movimiento.
  • Muchas decisiones, incluso relativas a la propia salud de la mujer, están reservadas a los hombres. A la vez, se mantienen prácticas que atentan contra ellas, como ocurre con la mutilación genital.
  • En algunas culturas son víctimas de explotación económica, tienen limitado el acceso a recursos materiales, incluso al dinero producido por ellas mismas; están privadas del derecho a la herencia y no pueden ser titulares de los mismos bienes que el varón.
  • La mujer está mucho más expuesta que el hombre a enfermedades de transmisión sexual.
  • Problemas aún peores que los citados, son el aborto dirigido específicamente contra ellas o incluso el infanticidio de niñas que ya han nacido. Igualmente, el comercio internacional de seres humanos afecta mayoritariamente a las mujeres y, concretamente, a las niñas, en un 70%.

Proyectos de desarrollo para ellas

Además de realizar una labor de sensibilización, Manos Unidas resuelve problemas de colectivos femeninos concretos financiando proyectos de desarrollo. En 2011, fueron 70 las acciones orientadas específicamente a mujeres. La descripción breve de algunas de estas iniciativas, a modo de ejemplo, puede acercarnos a la realidad de estas, seguramente, mejor que las cifras.

Pliego íntegro, publicado en el nº 2.834 de Vida Nueva (2-8 de febrero de 2013)

 

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