La Vida Religiosa, en la senda de la revitalización

Muchas congregaciones afrontan un proceso de reestructuración para responder
a los desafíos de la sociedad actual

hábitos de religiosos con rosarios

FRAN OTERO | Son muchas las congregaciones religiosas que viven en la actualidad momentos decisivos, inmersas en un proceso de reestructuración e inseparable revitalización. Algunas, como las Hijas de Jesús o las Hijas de San José, ya han concluido este proceso; otras, de las más importantes y de más tradición, están en proceso. Es el caso de los jesuitas, salesianos, marianistas, dominicos o agustinos recoletos, entre otras muchas.

La falta de vocaciones y el envejecimiento, situación que se repite en todo el territorio, son razones de peso que han llevado a las congregaciones religiosas a embarcarse en estos proyectos, pero no son las únicas.

La nueva evangelización, para dar respuesta a los desafíos y preguntas que plantea la sociedad de hoy, es otra. “La Vida Religiosa no pretende con estos procesos la mera ‘sobrevivencia’. El objetivo no es ‘cerrar’, sino disponerse, en situación nueva, a acoger la voz del Espíritu, escuchar la voz de la Iglesia, discernir los signos de los tiempos para prestar el servicio más necesario y dar respuesta a los desafíos que presentan las nuevas fronteras sociales, culturales y religiosas”, explica a Vida Nueva el presidente de CONFER, Elías Royón.dos religiosas entre un grupo de gente

La Compañía de Jesús trabaja en la integración de sus actuales cinco provincias ­–Aragón, Bética, Castilla, Loyola y Tarraconense­– en la Provincia de España desde 2008, proceso que se extenderá hasta 2014, un año antes de lo previsto.

Francisco José Ruiz Pérez, provincial de España, explica las tres razones por las que se inició una reestructuración: la disminución de los religiosos, que la colaboración interprovincial no era suficiente para desarrollar un plan apostólico que respondiese a las necesidades locales, regionales y universales, y el deseo de renovar la misión como Compañía de Jesús en España.

Por su parte, la Orden de Agustinos Recoletos comenzó no hace mucho su reestructuración y ahora mismo se encuentra en un periodo de reflexión, de estudio y de propuestas con el fin de presentar al Consejo General, que se celebrará en septiembre de 2014, una síntesis de lo que debiera ser la reorganización y revitalización de la orden.

“El proceso exige a todos abrirse
muy sinceramente a la voz de Dios,
a los signos de los tiempos,
mirar más al futuro que al pasado”.

Elías Royón, SJ, presidente de CONFER

“El Capítulo General de 2010 recogió el deseo de muchos religiosos que, por motivos diversos y entrelazados, pedían una reorganización de las estructuras de la orden”, explica Miguel Miró, prior general de la orden. En su opinión, la sociedad actual ofrece muchas posibilidades y reclama testigos “convencidos y convincentes”.

Nuevo impulso evangelizador

El proceso de los salesianos, enmarcado dentro del Proyecto Europa, lanzado por Pascual Chávez en 2009, aborda tres grandes áreas: la revitalización de las presencias, la restructuración de territorios y un nuevo impulso evangelizador del Viejo Continente.

“El proceso se pone en marcha ante la necesidad de resituarnos mejor en el contexto de la realidad europea y española, y de reforzar el carisma para poder afrontar mejor la renovación de la Vida Consagrada y los desafíos de la realidad social, el mundo juvenil y las nuevas pobrezas”, explica José Miguel Núñez, consejero general para Europa Oeste de esta congregación.

También la Orden de los Predicadores está en un proceso de unificación de su provincias en España, que se culminará en 2016. Francisco Javier Carballo, prior desde 2006, hablaba de ello recientemente en Vida Nueva: “Hemos ido creciendo en mayor colaboración e integración y ahora estamos reflexionando para pronunciarnos sobre este proyecto. Por nuestro estilo democrático, todos los frailes deben ser consultados y la decisión de pedir al maestro de la Orden la unión en una única provincia debe tomarla el capítulo de cada entidad este año”.

Por su parte, Lluís Serra, secretario general de la Unión de Religiosos de Cataluña, asegura: “El dilema está claro: agotar las existencias o traspasar la herencia. Se nos pide la versatilidad de una canoa en vez de los movimientos de un transatlántico. Tras el crepúsculo y la noche, surge un nuevo amanecer”.

Más reflexiones sobre la identidad, la responsabilidad de los religiosos y el futuro, en el reportaje íntegro, solo para suscriptores.

La Vida Religiosa, en la senda de la revitalización [íntegro]

En el nº 2.834 de Vida Nueva.

 

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