Cuba restituye por primera vez bienes eclesiales confiscados

M. Á. MALAVIA | En un gesto histórico, el régimen comunista cubano ha restituido algunos de los bienes que incautó a instituciones eclesiales en 1961, cuando se acometió la nacionalización total del ámbito educativo.

Desde la lógica prudencia, la comunidad católica está a la espera de comprobar si esto forma parte de una estrategia global que pudiera marcar las intenciones futuras del Gobierno de Raúl Castro.

Por ahora, lo cierto es que obedece a una iniciativa puntual, teniendo lugar en la provincia de Granma, al sureste de la Isla, donde las autoridades locales han devuelto un colegio y una capilla. Medio siglo atrás, fueron más de 300 las escuelas de titularidad católica, así como las universidades eclesiales de Villanueva y La Salle, las que fueron nacionalizadas por el Gobierno de Fidel Castro.

Álvaro Julio Beyra Luarca, obispo de Bayamo-Manzanillo (diócesis ubicada en Granma), ha valorado este hito, catalogándolo como “totalmente positivo”. En este sentido, ha destacado especialmente el que, además de las posesiones restituidas, el Ejecutivo provincial haya concedido a la Iglesia dos terrenos para construir un lugar de culto, pensado específicamente para los habitantes de Río Cauto y Cauto Embarcadero, que, “debido a la falta de infraestructura”, prácticamente “no cuentan con asistencia religiosa”.

El único precedente se dio el año pasado, cuando el Gobierno devolvió a la Archidiócesis de La Habana la capilla de la antigua Universidad de Villanueva, aunque su mal estado es tal que se debe restaurar.

Al igual que ya ocurrió con la histórica visita a Cuba de Juan Pablo II, en 1998, la presencia de Benedicto XVI en el país caribeño, meses atrás, simboliza un cambio en las relaciones con el régimen castrista, que, paulatinamente, va realizando leves signos de apertura.

En el nº 2.834 de Vida Nueva.

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