Rubén Salazar: “La Iglesia necesita escuchar al hombre y a la mujer de hoy”

Cardenal arzobispo de Bogotá

Rubén Salazar Gómez, cardenal arzobispo de Bogotá

JAVIER DARÍO RESTREPO y ÓSCAR ELIZALDE. Fotos: DIEGO GARCÍA | El talante cardenalicio ha cambiado. Basta conversar con el nuevo cardenal colombiano, Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente del Episcopado del país, para darse cuenta de que los tiempos del rojo principesco quedaron atrás y de que hoy predominan la sencillez y entrega del pastor.

Creado cardenal en el consistorio del 24 de noviembre, afirma que “hay más conciencia de que el cardenalato no es tanto una dignidad sino una nueva responsabilidad.

– ¿Qué tiene que cambiar en la Iglesia tras el Sínodo sobre la Nueva Evangelización?

– Hemos tomado conciencia de que el Evangelio tiene que ser propuesto de manera diferente a lo que se venía haciendo, porque nuestros interlocutores en el anuncio del mismo han cambiado. El mundo ha cambiado rapidísima y radicalmente. En Aparecida ya se habló de un “cambio de época”. Hay cambios profundos en el campo cultural, antropológico… Entonces, si el Evangelio debe resonar en los oídos de las personas que viven estos cambios profundos, tiene que hacerlo, como ya dijo Juan Pablo II, con una nueva expresión, y tiene que proponerse con nuevos métodos.

La Iglesia no puede seguir pretendiendo que la evangelización tenga las mismas características, las mismas formas y los mismos contenidos que hace cincuenta o cien años. Ya el Vaticano II proporcionó un cambio total de perspectiva en la comprensión de la Iglesia y del contenido del Evangelio, en cuanto dirigido al hombre contemporáneo. Cincuenta años después del Concilio se impone que nosotros, de nuevo, tomemos conciencia de que en este tiempo el mundo ha cambiado enormemente y, por lo tanto, tenemos que hacer un esfuerzo muy grande por adaptar todas las estructuras de la evangelización en diálogo con el hombre contemporáneo.

“El Evangelio tiene que ser propuesto
de manera diferente a lo que se venía haciendo,
porque nuestros interlocutores en el anuncio
del mismo han cambiado”.

Actitud de escucha

– Dentro de ese cambio que ha tenido el mundo, obviamente la visión del ser humano es una visión distinta. ¿Eso qué implica para la pastoral de la Iglesia?

– Ahí está el gran reto. Primero, tratar de entender bien esa comprensión nueva del ser humano, porque es fácil que nos quedemos pegados a la perspectiva antropológica que hemos aprendido de la filosofía aristotélico-tomista y que hemos repetido durante siglos. Es posible que tengamos una gran dificultad para captar exactamente quién es y cómo se concibe a sí mismo el hombre del mundo de hoy. Ahí hay un reto enorme. Eso significa que necesitamos una actitud profunda de escucha al hombre y la mujer contemporánea, acercándonos a sus manifestaciones culturales, a su manera de vivir, de concebir las relaciones con los demás y la misma sociedad.

Más reflexiones del cardenal acerca de la pastoral social, la promoción del ser humano, el cardenalato y la Iglesia colombiana ante la conversaciones de paz entre el Gobierno y las FARC, en la entrevista completa, disponible solo para suscriptores.

Entrevista a Rubén Salazar [íntegra]

En el nº 2.827 de Vida Nueva.

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