Editorial

Cataluña, punto y seguido

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EDITORIAL VIDA NUEVA | Las elecciones catalanas del pasado día 25 han dejado un panorama inquietante. Los resultados, lejos de forjar un gobierno fuerte, han debilitado a CiU y la han lanzado a manos de otras fuerzas políticas.

El proyecto soberanista en el que se basó el programa electoral ha hecho aguas, y reconstruir lo que se ha roto, incluso en la convivencia y en la percepción desde el resto del país, costará trabajo y buenas dosis de realismo y tolerancia.

Los problemas siguen pendientes y no hay que ir de triunfalistas desde Madrid ni de perdedores desde Cataluña. Aquí todos perdemos. El encaje del catalanismo, su modelo de participación y su gestión autónoma están pendientes.

El modelo autonómico pide reformas. Cambiar la Constitución podría ser un camino, pero otro, mientras tanto, es alejarnos del triunfalismo y seguir creando espacios de encuentro. Es posible un proyecto común, sin órdagos y sin humillaciones.

En el nº 2.826 de Vida Nueva. Del 1 al 7 de diciembre de 2012

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