El Papa intenta compensar un Colegio Cardenalicio eurocéntrico

seis nuevos cardenales Baselios, Bechara, Salazar, Harvey, Onaiyekan y Tagle

Creará seis nuevos cardenales en el segundo consistorio del año

seis nuevos cardenales Baselios, Bechara, Salazar, Harvey, Onaiyekan y Tagle

De izq. a dcha., Baselios C. Thottunkal, Bechara B. Raï, Rubén Salazar, James M. Harvey, John O. Onaiyekan y Luis A. Tagle

Quiénes son los seis nuevos cardenales y otras claves del próximo consistorio

ANTONIO PELAYO. ROMA | Esta vez no hubo filtraciones ni rumores previos (“sonido de campanas”, en la terminología curial). El 24 de octubre, al finalizar la audiencia general de los miércoles, Benedicto XVI pudo anunciar un nuevo consistorio, en el curso del cual nombrará seis nuevos cardenales, que tendrá lugar el 24 de noviembre, víspera de la festividad de Cristo Rey del Universo. [ESPECIALES: El Colegio Cardenalicio]

Los seis neopurpurados son monseñor James M. Harvey, prefecto de la Casa Pontificia (que será nombrado posteriormente arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros); Su Beatitud Béchara Boutros Raï, patriarca de Antioquía de los Maronitas; Su Beatitud Baselios Cleemis Thottunkal, arzobispo Mayor de Trivandrum de los Siro-Malancareses; monseñor John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo de Abuja (Nigeria); monseñor Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá (Colombia); y monseñor Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila (Filipinas).

Es la primera vez en la historia que en un mismo año tienen lugar dos consistorios para el nombramiento de cardenales. Como se recordará, el 18 de febrero de 2012 el Pontífice amplió con 22 nuevos miembros el Colegio Cardenalicio, de los cuales 18 eran electores y cuatro no, por haber superado los 80 años de edad. Se hizo notar entonces que la mayoría de ellos eran italianos y muchos prestaban servicio en la Curia romana; se llegó incluso a hablar de un consistorio en el que resultaba demasiado evidente la mano del secretario de Estado, y por eso fue definido como “bertoniano”. [EDITORIAL: Más cardenales, escasa universalidad]

El del próximo 24 de noviembre será el quinto consistorio del pontificado de Joseph Ratzinger (el primero tuvo lugar el 24 de marzo de 2006; el segundo, el 24 de noviembre de 2007; hasta el 20 de noviembre de 2010 no se convocó el tercero; y el cuarto se celebró el 18 de febrero de 2012).

Es también el menos numeroso, de modo que muchos lo han considerado como una segunda parte del de febrero, en buena parte, correctora del mismo, puesto que esta vez todos menos uno (monseñor Harvey) son pastores de diócesis importantes y rellenan algunos vacíos geográficos notables.cardenales sotana negra capelo cardenalicio

Perfil de los neopurpurados

Por citar un caso evidente, el de Colombia (que llegó a tener hasta tres cardenales), cuya presencia en el Colegio se había reducido a la del cardenal curial Darío Castrillón, ya no elector.

Rubén Salazar tiene un currículum académico bien repleto (estudió en la Gregoriana y en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma) y una notable experiencia de gobierno, puesto que fue nombrado obispo de Cúcuta cuando solo tenía 50 años, para ser trasladado después a Barranquilla, cuarta ciudad del país, con tres millones de habitantes, y en 2010 a la capital, Bogotá. Con él serán 21 los latinoamericanos que podrán participar en un futuro cónclave; pocos, si se tienen en cuenta los millones de católicos que viven en dicho continente.

Luis Antonio Tagle, el arzobispo de Manila, se convertirá, con 55 años de edad, en uno de los benjamines de los cardenales, pero durante el Sínodo ha demostrado ser un hombre bien templado con una excelente formación teológica (fue miembro de la Comisión Teológica Internacional) y una manifiesta sensibilidad por los pobres, que ya se puso en evidencia cuando fue nombrado obispo de Imus, en la periferia más pobre de la capital.

El libanés Raï acaba de apuntarse muchos tantos después del recién celebrado viaje papal al Líbano y será el portavoz de la más representativa comunidad católica del país de los cedros, pero también de todos los cristianos de Oriente Medio.

Monseñor Harvey ha sido, desde 1998, el organizador de la vida pública de Juan Pablo II y de su sucesor; siempre discreto, eficaz y sonriente, este estadounidense diplomado en la Academia Pontificia tuvo a sus órdenes durante algunos años a Paolo Gabriele, antes de que fuese transferido al apartamento papal.

Con John Olorunfemi Onaiyekan, el arzobispo de la capital nigeriana, los cardenales africanos electores suman once; Nigeria es hoy escenario de sangrientos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes contra los cuales la voz de monseñor Onaiyekan, galardonado con el Premio de la Paz 2012 de Pax Christi Internacional, se ha alzado siempre.

No podía faltar en el Colegio un representante de los católicos de rito siro-malancares, que cuentan con 14 obispos, 600 sacerdotes y medio millón de fieles; Su Beatitud Baselios Cleemis Thottunkal llenará ese vacío.

Con los nombrados, el Colegio Cardenalicio contará con 211 miembros, de los cuales 120 serán electores y 91 serán octogenarios. Europa sigue manteniendo la primacía en el cónclave que elija al futuro Papa, con 62 electores, cuatro más que América, Asia, África y Oceanía juntos; una desproporción desde luego no justificada, sobre todo si tenemos en cuenta que de esos 62, 28 son italianos.

Gabriele ingresa en una celda vaticana

Cambiando de tema, el 23 de octubre se hizo público el texto íntegro de la sentencia dictada por el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano en el procedimiento penal contra Paolo Gabriele, en el que no hay elementos nuevos sobre lo ya conocido el 6 de octubre. Desde entonces a hoy no se ha registrado ninguna apelación a instancias superiores y, en consecuencia, la sentencia se hace plenamente efectiva.

Paoletto abandonó el día 25 su domicilio para ingresar en una “prisión” del Vaticano, es decir, la habitación dentro del cuartel de la Gendarmería Vaticana que ya ocupó antes y en la que permanecerá hasta que el Papa le conceda, como se espera y se supone, la gracia.

Ese día, la Secretaría de Estado sacó a la luz un duro comunicado en el que se recuerda que “se ha ofendido personalmente al Santo Padre, se ha violado el derecho a la reserva de muchas personas que se habían dirigido a él por razones de sus oficio, se ha creado un prejuicio a la Santa Sede y a diversas instituciones suyas, se ha obstaculizado la comunicación entre los obispos del mundo y la Santa Sede y causado escándalo a la comunidad de fieles”.

obispo lefebvrista Richard Williamson expulsado de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X

El obispo lefebvrista Richard Williamson ha sido expulsado de la FSSPX

También se recuerda que para que el Papa conceda su gracia (“acto soberano”, se dice), tiene que producirse “el arrepentimiento del reo y la sincera petición de perdón al Sumo Pontífice y a cuantos se ha injustamente ofendido”.

Roma sigue esperando la respuesta de los lefebvristas

En la Pontificia Comisión Ecclesia Dei ya no saben muy bien a qué atenerse en lo que se refiere a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, con la que se están manteniendo contactos y diálogos desde hace ya varias décadas. [A FONDO: Última llamada para los lefebvrianos]

Solo en los tres últimos años, una comisión conjunta se ha reunido ocho veces para estudiar “algunos puntos controvertidos en la interpretación de ciertos documentos del Concilio Vaticano II”, según afirma una nota hecha pública por dicho organismo vaticano el 27 de octubre.

En ella también se dice que “actualmente la Santa Sede está a la espera de la respuesta oficial de los superiores de la Fraternidad a estos documentos [una declaración doctrinal y una propuesta de normalización canónica]. Después de treinta años de separación, es comprensible que sea necesario un cierto tiempo para absorber el significado de estos recientes desarrollos. Mientras nuestro Santo Padre Benedicto XVI intenta promover y preservar la unidad de la Iglesia mediante la realización de la reconciliación tanto tiempo esperada de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X con la Sede de Pedro –una potente manifestación de la actuación del munus petrinum–, son necesarias paciencia, serenidad, perseverancia y confianza”.

Según fuentes provenientes de la Fraternidad, la división en el seno de la misma es bastante profunda por lo que se refiere a la unión con Roma. Alejado de su seno el excéntrico Richard Williamson, los otros dos prelados ordenados por Marcel Lefebvre (el hispano-argentino Alfonso de Galarreta y el galo Bernard Tissier de Mallerais) no coincidirían con el superior general, Bernard Fellay, en el acercamiento a la Iglesia católica, a la que siguen acusando de haber corrompido la tradición.

La posible escisión dentro del movimiento integrista se vería frenada por razones de índole económica, ya que Fellay tiene, por así decirlo, las “llaves del arca”, y no de la Alianza, precisamente.

En el nº 2.822 de Vida Nueva.

 

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