F. OTERO | El pasado 2 de octubre, la asociación Mensajero de la Paz, fundada y presidida por el padre Ángel García, celebró su 50º aniversario con una serie de actos en Madrid encaminados a reconocer la labor de esta organización en la atención a los más necesitados.
Una jornada que comenzó con una misa de acción de gracias presidida por el padre Ángel y en la que participaron, entre otros, el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro; el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo; el obispo del Alto (Bolivia), Jesús Juárez; el obispo de Battambang (Camboya), Enrique Figaredo; y el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Salvador Piñeiro.
Por la tarde, en el Palacio de Congresos de Madrid, se celebró la Asamblea Extraordinaria de la asociación, en la que el presidente de Cáritas Internacional y cardenal arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, ofreció una conferencia magistral, La solidaridad en tiempo de crisis. Maradiaga apostó por “globalizar la solidaridad” y dijo que hay dos caminos ante la actual situación económica: “O destruirnos o recuperar la esperanza”. En este sentido, recordó que “todavía no es tarde, y que la solidaridad es el camino de salida a la crisis”.
Al purpurado hondureño le escuchó un auditorio abarrotado en el que se encontraban representantes políticos como el vicepresidente primero del Senado, Juan José Lucas, o el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime
Lissavetzky. Ambos agradecieron al padre Ángel el trabajo que realiza y pusieron sus obras como modelo de actuación para las administraciones públicas. “Nos impresiona lo que hacéis”, dijo Lucas.
Finalmente, el padre Ángel, en una intervención breve, agradeció a todos la asistencia y dijo que “merece la pena que estemos con los demás”. La jornada finalizó con una cena benéfica a favor de los comedores infantiles de la asociación.
En el nº 2.818 de Vida Nueva.
