El cardenal Martínez Sistach con Carme Borbonès, presidenta de Cáritas Cataluña, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert
F. OTERO | A la vez que no deja de ayudar a los más necesitados, Cáritas también sigue recogiendo reconocimientos por toda la geografía española. Esta vez fue en Cataluña, donde se le entregó la Medalla de Honor del Parlament por unanimidad, en la categoría de oro, a la Fundación Cáritas Cataluña, “órgano que, de 1992 hasta hoy, coordina la actuación de todas las Cáritas diocesanas catalanas, y recoge y actualiza los impulsos de justicia social que han caracterizado a Cáritas desde los años 40 del siglo pasado, siempre al pie de la calle y luchando contra la pobreza y por la reinserción social de las personas y colectivos marginados”.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, agradeció el galardón afirmando que es el “reconocimiento al trabajo de la entidad y de todas las Cáritas diocesanas, sus voluntarios y profesionales y de la generosidad de los que hacen sus donativos”.
“Cáritas Cataluña es sinónimo de la valoración de la dignidad de la persona humana que sufre la pobreza y la marginación, de acogimiento a los más necesitados, y es sinónimo, también, del trabajo que hace para que esto sea innecesario más adelante”, añadió.
Por su parte, la presidenta de la institución, Carme Borbonès, aprovechó la ocasión para demandar “un nuevo paradigma económico”, porque la persona es la que debe estar en el centro, y no los mercados. Según dijo, la medalla va a intensificar el empeño de la entidad por “una Cataluña más cohesionada y solidaria, donde todas las personas encuentren una mano amiga”.
En el nº 2.816 de Vida Nueva.
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