Luis Centeno: “Los recortes nos desaniman”

aula de un colegio vacía

Abogado de Escuelas Católicas

aula de un colegio vacía

FRAN OTERO | Luis Centeno, abogado de Escuelas Católicas (entidad que agrupa a los colegios concertados religiosos en España), asegura que “estamos en un momento especialmente difícil para todos los colegios en general, y para los concertados en particular”.

– ¿Cómo afronta Escuelas Católicas este nuevo curso?

– Estamos en un momento especialmente difícil para todos los colegios en general, y para los concertados en particular. Después de los recortes de 2010 y 2011, las nuevas rebajas del pasado mes de julio han caído como una losa en el ánimo de los equipos directivos y del profesorado. Es un momento de un cierto desánimo por la coyuntura económica, eso sí, conjugado con el ánimo y la ilusión que siempre supone el inicio de curso.

– Hace unos meses denunciaban que había riesgo de quiebra para algunos centros.

– Hay colegios que, por sus características, no cuentan con una ayuda externa de una institución fuerte que le ayude a solventar los problemas de liquidez que van generando las administraciones. Si se siguen produciendo retrasos en los pagos, y si las familias no pueden colaborar con aportaciones voluntarias, sí que se puede producir una situación de parálisis. No sé si se llegaría al cierre, es lo último, pero no se podrán pagar facturas, ni hacer reparaciones…

– ¿Habrá pronto una solución a la dotación de los conciertos?

– Somos realistas y sabemos que hablar en este momento de una subida de los módulos es irreal. Nosotros pedimos que se haga un estudio para que familias y centros sepan lo que cuesta mantener un aula y, sobre estos datos, fijar un calendario para que la administración financie el coste real. La sociedad debe conocer el déficit que asumen los centros. La opinión pública cree que los ajustes del Gobierno solo afectan a la enseñanza pública y que pasan de puntillas por la concertada, y esto no es así.

– ¿Cuál es la realidad?

– Que la enseñanza concertada es de servicio público, garantiza la libertad de enseñanza y el cumplimiento del artículo 27 de la Constitución Española. Además, tiene un coste muy inferior al de la enseñanza pública. Repito, en algún momento habrá que decir la verdad. Y esto lo saben los partido políticos que critican los conciertos, saben que es una enseñanza demandada, que tiene calidad y es barata.

– A todas estas cuestiones, se le sumará una reforma legislativa.

– Hay expectación ante las propuestas del Ministerio. Quizás el momento económico no es el mejor para lanzar una iniciativa de este tipo. Plantear una reforma sin apenas recursos o con la perspectiva de nuevos recortes es algo delicado. Los profesores no están para que les exijan un plus de esfuerzo cuando sus condiciones generales están siendo aminoradas.

En el nº 2.814 de Vida Nueva.

 

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